Andronikashvili se suma a la lista de jugadores aquejados por un proceso vírico a lo largo de las últimas semanas
25 abr 2025 . Actualizado a las 13:00 h.Cada semana le está tocando a un jugador del Monbus Obradoiro. No ha habido contagio masivo, pero sí a cuentagotas, por un proceso vírico que está cursando con fiebre. Primero fue Micovic, que se perdió los partidos de Cantabria y Morón. Luego Brodziansky, baja ante el Palencia. Ni siquiera pudo ver el encuentro en Sar con sus compañeros. Y lo mismo le sucedió a Balvin este martes, frente al Alicante. El pívot checo apura para estar en Fuenlabrada este domingo, pero con el cartel de duda.
Félix Alonso recordó que todavía no se ha ejercitado al mismo nivel que el grupo, aunque sí ha podido hacer algo de trabajo aparte. Queda por ver cómo evoluciona a lo largo de este viernes y el sábado, antes de viajar. «No somos muy optimistas, creemos que puede llegar, pero veremos en qué condiciones. Si llega, llegará para tener ahí un cuerpo más grande que nos pueda echar una mano, pero muy lejos de su mejor versión», resumió el entrenador.
El que se cae de la lista, también con fiebre, es Rati Andronikashvili, a quien se le manifestaron los síntomas el jueves.
En las filas locales la duda es Nzosa, que pasó por el quirófano hace poco más de un mes por un problema de menisco y que está ya muy cerca de la reaparición. Podría tener sus primeros minutos ante el Obradoiro.