
Perdió las cinco contiendas en las que no llegó al umbral de los setenta
29 abr 2025 . Actualizado a las 20:01 h.El Monbus Obradoiro perdió ocho partidos en la primera vuelta, y dos en la segunda, a falta de dos jornadas para que concluya la Liga. Desde la llegada de Brodziansky, y más tarde las de Faggiano y Barcello, el equipo ha tomado impulso. Pero en Fuenlabrada volvió a encontrarse con el escenario en el que peor se maneja. Cada vez que se ha quedado por debajo de los 70 puntos en su anotación, ha perdido. Cayó en los pabellones del Estudiantes (82-69), Cartagena (73-68), Castelló (73-68) y Fuenlabrada (84-68), y en casa en el derbi ante el Ourense (68-71).
En el encuentro de este domingo en el Fernando Martín el equipo se desplomó en los cinco últimos minutos, a los que llegó con el marcador de 70-64. Y poco antes el electrónico estaba todavía más ajustado, 65-62, tras un triple de Barcello.
Esos cinco minutos finales también se le indigestaron en Alicante, donde pasó de un 72-72 al 90-85 con el que finalizó el partido. Por contra, el colectivo de Félix Alonso ha sido capaz de sacar adelante finales apretados ante el Palencia (77-76) y en Sevilla (77-78), en este caso después de forzar la prórroga, en un choque en el que no llegó a los 70 puntos a la conclusión de los cuarenta minutos (66-66).
Las demás derrotas santiaguesas fueron las encajadas en casa ante el San Pablo Burgos (85-91) y el Fuenlabrada (75-79), y en las visitas a Palencia (91-83) y a Burgos, frente al San Pablo (95-82).
La expedición obradoirista regresó de Madrid en autobús a la conclusión del partido y ese plan de viaje le permitió eludir el gran apagón del día siguiente. De hecho, el director general, Héctor Galán, y el de Márketing, Andrés García Bustelo, que se quedaron en la capital para asistir a una reunión al día siguiente, pudieron retornar por carretera, pero con muchas dificultades.
El equipo se centra ya en preparar el partido del sábado en Sar frente al Gipuzkoa Basket. Los donostiarras ocupan la novena plaza, la última que clasifica para el play off, y llegan con una victoria de ventaja sobre un pelotón de cuatro rivales: Alicante, Ourense, Oviedo y Zamora.
Félix Alonso espera contar con toda la plantilla en buen estado, tras varias semanas en las que se han ido sucediendo las bajas por enfermedad. Balvin viajó con el grupo a Fuenlabrada, pero no participó en el juego. Y Andronikashvili se quedó en Santiago.