
Una vez restauradas, las naves de salazón permanecerán abiertas ocho meses al año como sede del centro Completar la oferta turística de O Grove. Ese es uno de los argumentos que esgrime Manuel Naveiro, gerente de Nautimor S.L., para explicar el proyecto de creación de una escuela de vela en el municipio meco. La firma ya dispone de los terrenos necesarios: una parcela de 4.800 metros cuadrados en Punta Moreiras. Un espacio en el que aún se pueden ver los esqueletos de viejas fábricas de salazón que, muy pronto, serán restaurados para albergar las aulas en las que se impartirán las lecciones teóricas. Los promotores de este proyecto turístico esperan que las clases puedan comenzar en verano.
02 ene 2001 . Actualizado a las 06:00 h.R. E. O GROVE «A burocracia é moi lenta, pero en canto teñamos os permisos en regla empezaremos a traballar». Quien así habla es Manuel Naveiro, el gerente de la firma Nautimor. Una empresa que pretende poner en marcha la primera escuela privada de vela de O Grove. En esta iniciativa han decidido implicar, también, a los responsables de los cursos de vela que imparte la asociación meca Cantodorxo. El proyecto supondrá una inversión incial de entre 50 y 60 millones de pesetas. Una cantidad que se destinará a restaurar las viejas salazones de Punta Moreiras, que pasarán a convertirse en aulas para las clases teóricas de náutica y de vela ligera y tradicional. Completar la oferta Pero el objetivo de Nautimor es el de ofrecer «un servicio completo para os nosos visitantes». En los 4.800 metros cuadrados de los que dispone la empresa pretenden instalar bungalows y una cafetería restaurante. «Dar clases e ofertar hospedaxe é o que temos en mente», explica el responsable de una iniciativa en la que están implicados varios empresarios de O Grove. En los edificios de las viejas salazones se instalarían dos aulas teóricas y una nave de hibernaje para las embarcaciones que sirvan para la clases prácticas. La intención de los promotores de este proyecto, explican desde la asociación cultural Cantodorxo, es que esta escuela de vela permanezca en funcionamiento un mínimo de ocho meses al año.