La precariedad de efectivos ha obligado a la directiva a fichar en espera de futuros ingresos atípicos El jugador, que ya vistió la camiseta cambadesa hace tres años, podría quedarse hasta el final de Liga
24 sep 2003 . Actualizado a las 07:00 h.A La directiva del Establecimientos Otero sorprendió ayer a propios y extraños al anunciar la contratación, en principio temporal, de un viejo conocido de la afición local, el pívot inglés Anthony Mark Considine. Cuando hasta el propio entrenador del equipo cambadés, Toni Fernández, se resignaba esta semana, consciente de las limitaciones presupuestarias del club, a afrontar el primer mes y medio de competición liguera con tan sólo siete jugadores tras la desafortunada lesión de Jorge César, los responsables de la entidad, con su presidente a la cabeza, Juan Luis Iglesias, decidieron que ante precaria situación era necesario hacer un esfuerzo extra. La búsqueda de un repuesto interior no llevó demasiado tiempo, optándose por echar mano de lo ya conocido. No en vano, esta será la segunda etapa de Considine en las filas del Xuventude, tras recalar en Cambados a mediados de la temporada 2000/2001 como refuerzo de lujo. No en vano, a O Pombal llegaba una muralla de 2,12 metros con experiencia en las ligas inglesa, belga, alemana y sueca, además de en dos equipos españoles, el Granada y el Aracena de Liga EBA. En este último, con tan sólo dos partidos en su haber. En el Establecimientos Otero de Andrés Aragunde, primero, y José María Malvar, después, firmó un papel aceptable, con 10,6 puntos y 7,1 rebotes en sus 17 partidos disputados. Ahora, con 36 años recién cumplidos, llega dejando una discreta huella en el Melilla de la LEB 2002/2003 (3,3 puntos, 1,5 rebotes y 11,75 minutos en 24 partidos), y después de solicitar hace dos semanas la baja en el Neuchatel de la Liga Nacional A de Suíza.