Como ya se había adelantado, el Puerto de Vilagarcía consiguió cerrar el 2004 con unas cifras similares a las del año anterior en lo que a tráficos se refiere, y eso a pesar del mal comportamiento del primer semestre. Ese retroceso se debió, principalmente, a un contrato de suministro de graneles líquidos que estuvo meses parado. Por eso, el descenso en ese tipo de mercancías fue de un 33%. Frente a ello, los graneles sólidos subieron un 20%. Significativo fue el incremento de los cereales, hasta un 95%, una cifra que Benito González reconoció que sería difícil mantener este año. Sin embargo sí cree que el comportamiento de los líquidos mejorará en este ejercicio. Por lo demás, la mercancía general sufrió un descenso del 12%, aunque en este apartado es significativa la entrada de nuevos tráficos, como el aluminio. En total, el año pasado -y aunque las cifras son todavía provisionales- se movieron 1.123.872 toneladas, un 2,75% menos que el año anterior. En cuanto a los resultados económicos, se cerró el ejercicio con unas cifras mejores de las esperadas por la repercusión de la nueva Ley de Puertos. El total de ingresos fue de 700.000 euros, con unos beneficios de explotación todavía no fijados pero que están entre los 50.000 y los 80.000 euros.