Carrera de errores en la zurda

La Voz

AROUSA

La cosa política

18 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

?a calma chicha que precede al banderazo de salida para las elecciones municipales -la campaña real comenzará en enero a cara de perro, no lo duden- está convirtiéndose por estos lares en una especie de carrera en la que errores y aciertos se entremezclan, con cierto predominio de los primeros. Veamos el caso de Vilagarcía, la principal de las plazas de la comarca. En principio, el PSOE parte con un candidato de enjundia, Enrique León , para abrir una nueva etapa tras la marcha anunciada de Javier Gago . El principal rival es el popular Tomás Fole , quien, dando por buenas las palabras de Rafael Louzán esta semana, asumirá su segundo asalto a la alcaldía el año que viene. Los conservadores llegan teóricamente débiles a los prolegómenos electorales. Les ha ocurrido de todo, desde la dimisión de tres de sus cinco concejales y el cuestionamiento del liderazgo de Fole, pasando por las graves acusaciones de discriminación de su ex compañera Maribel Fernández , avaladas por el Consello da Muller, hasta los intentos de última hora por buscar a un sustituto que encabezase en su lugar la lista de la gaviota. Sin embargo, llevado por un inexplicable ardor, el entorno del gobierno municipal parece abonado a la precipitación, hasta el punto de darle buenos balones de oxígeno a Fole justo cuando éste atraviesa sus peores momentos. Varias de las últimas decisiones que emanan de Ravella se prestan a la crítica fácil y contribuyen a complicar la imagen de la gestión socialista. Es el caso de la operación para limitar el mando en plaza de la jefa de la Policía Local, Mari Carmen Roca . La responsable del servicio no cuenta, ni mucho menos, con el respaldo unánime de los agentes. Sin embargo, la oportunidad elegida para estrechar su margen de maniobra es la peor de las posibles, pues coincide en el tiempo con con las reivindicaciones laborales del cuerpo municipal. ¿Resultado? Se crea poco menos que una figura mártir en torno a la cual, ahora sí, puede arremolinarse la mayoría de la plantilla. Y tampoco es cuestión de menospreciar las impresiones que la Policía Local transmite hacia la opinión pública, ya que, al fin y al cabo, se trata del departamento que más visualiza el ciudadano en la calle, y bucea en un factor tan delicado como la seguridad. Algo parecido cabe afirmar sobre el proceso de consolidación de cuarenta plazas en la plantilla municipal. Es algo que cualquier Administración, fuese del color que fuese, llevaría a cabo. Pero la carga simbólica de alguno de los puestos, muy cercanos al mando municipal, exigía un tratamiento de mayor cuidado. No hay razón, y esto lo lamenta gente del propio PSOE, para no haber sacado a concurso varias de estas plazas hace meses, incluso años, antes desde luego de que el alcalde anunciase públicamente que no repetiría como cartel electoral. Asociar esta selección con la marcha de Gago López era, insisten fuentes socialistas, completamente innecesario y sí, en cambio, perjudicial. Para echar más leña al fuego, el gobierno local parece empeñado en darle protagonismo al presidente popular en Vilagarcía. En apenas una semana, el alcalde en persona, el primer teniente de alcalde, Manuel Rodríguez Cuervo, y el portavoz del grupo municipal socialista, Francisco de la Barrera, responden a las críticas de Fole acerca de las dietas y los viajes oficiales. Extraña estrategia, si de lo que se trata es de contrarrestar el mayor o menor peso público del contrincante, al que paradójicamente se le concede así más audiencia. ¿Qué sucede entretanto en Cambados? El PP mantuvo en el 2003 su mayoría absoluta por un muy estrecho margen. Con la pérdida de la Xunta, y la consiguiente mengua de la evidente sobrefinanciación a la que estaba acostumbrada la gaviota cambadesa, pintaban bastos para el regidor y senador popular, José Manuel Cores Tourís . Pero, también en este caso, ciertas decisiones parecen alentar las posibilidades de los conservadores. Formalmente, Vicepresidencia lleva la razón en el conflicto acerca de la guardería municipal. Poco importa si el origen del problema está en un error de papeleo por parte de la anterior Xunta, o si todo se debe a una tramitación chapucera desde el Ayuntamiento. Si la autorización oficial sólo se extiende a cuatro aulas, y en la práctica funcionan cinco, el gobierno municipal tiene la inexcusable obligación de regularizar semejante estado de cosas. La simple hipótesis de que ocurriese un accidente en esta situación de desprotección legal debería despejar cualquier duda. No obstante, resulta muy dudoso que el intercambio de reproches entre el Concello y la Secretaría Xeral de Relacións Institucionais, que dirige Antón Losada , resulte beneficioso para un BNG que acaricia la posibilidad de retornar a la tercera alcaldía de la comarca. Muy al contrario, quien puede rentabilizar la bronca es el propio Tourís, alimentando un poco más el victimismo del que hace gala el regidor popular desde que la gaviota no vuela ya en Santiago. ¿Y O Grove? Tanto las elecciones generales como las autonómicas han demostrado que, con un buen candidato, el PSOE tendría muchas posibilidades de conformar un equipo de gobierno sólido con el respaldo de BNG y EdeG. Repetir errores y navajazos anteriores sólo redundaría en una mejor cosecha de Miguel Ángel Pérez, que, ojo, ya sobrevivió con nota al Prestige .