Pepe, el nombre propio más común

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña VILAGARCÍA

AROUSA

Crónica | Registro en Arousa Desde que es posible inscribir a los niños con hipocorísticos, dos padres de la comarca lo han hecho con sus hijos; y los dos llevan el mismo nombre

11 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

¿Quién no tiene un Pepe en su vida? El hipocorístico de José es uno de los más comunes en Galicia, pero hasta ahora, no dejaba de ser un apelativo de andar por casa, porque a la hora de registrarlo, era obligatorio ponerle al bebé el nombre del pater putatibus del Niño Jesús -que es de donde viene el tan extendido hipocorístico-, de la misma forma que Paco era oficialmente Francisco, Maruxa era María y Lola era Dolores. Desde el pasado 16 de marzo las cosas han cambiado, ya que con la entrada en vigor de la Ley de Identidad de Género, se pueden inscribir a los niños con los nombres familiares por los que les llaman sus padres. Con todo, el primer caso que se dio en la comarca no lo tuvo fácil. Su hijo nació en los mismos días en los que entró en vigor la ley, por lo que los padres ya quisieron inscribirlo como Pepe, pero en el juzgado de Cambados se lo denegaron y en los papeles del niño hubo de figurar Xosé. Anxo López y María del Carmen Martínez, sus padres, recurrieron la decisión judicial, y los trámites están ya en marcha. Es cierto que ahora podrían volver al registro y cambiar sin más el nombre del niño, pero la pareja grovense no quiere que figure Xosé en los papeles. Alegan que en el momento en el que registraron al bebé, ya era legal ponerle como nombre propio un hipocorístico. Sin sospecharlo el pequeño, que engordará tan tranquilo ajeno a este lío, Pepe de O Grove le ha facilitado las cosas al primer tocayo oficial que tiene en la comarca, y que nació en Vilagarcía el pasado 28 de abril. Sus padres lo inscribieron en el registro de los juzgados vilagarcianos cuatro días más tarde, y le pusieron también Pepe. El preferido De momento son los únicos bebés que se han beneficiado de la nueva ley, y en los dos casos los padres se han decantado por uno de los nombres preferidos de los gallegos, el de Pepe. Y no sólo pasa en la comarca; es uno de los hipocorísticos más utilizados en Galicia, donde no faltan destacados ejemplos entre la clase política, como Pepe Cuíña o Pepe Blanco. Es muy probable que con los años Pepe, y también Pepa, desbanquen a Pablo y Lucía en el ránking de los más repetidos.