Ni los difuntos pueden desaparecer con la conciencia tranquila. Ahora la polémica del uso del idioma gallego sale de las asignaturas escolares para ocupar los camposantos de la comarca. El Concello de Vilagarcía se ha unido a otros ayuntamientos del sur de Pontevedra para que en las lápidas el idioma empleado sea el gallego y no el castellano, como se ha venido haciendo hasta ahora. Para poner un punto de partida a esta campaña, los concejales nacionalistas Castro Ratón y Rosa Abuín homenajearon ayer a Ramón Patiño, descubriendo una lápida escrita en gallego. Pero el acto fue sólo un símbolo para rendirle tributo a todos los vecinos de Vilagarcía que han fallecido.
Esta es la proporción de lápidas escritas en gallego en un país donde la mayoría de su población habla el idioma local, según un estudio realizado para la ocasión. Castro Ratón se sorprendía ayer de la buena acogida que ha tenido la campaña a la que también se ha unido uno de sus creadores, el alcalde de Redondela, Xaime Rei , para que los cementerios choqueiros hablen en gallego.
Los vecinos que paseaban ayer por la calle Juan Carlos I pudieron comprobar el cambio de imagen de la Virgen, ya que un hombre subido a una grúa sacaba lustre a la Virgen más alta de toda la ciudad. Sobre la iglesia de los Padres Claretianos se erige la imagen que por su posición, debe ser pasto de las palomas. A partir de ahora, deberá tener cuidado de que las aves no vuelvan a oscurecer su cuerpo. Mientras, su corona luminosa seguirá brillando de noche para guiar a los que no sepan como llegar.
La popular actriz y presentadora de televisión se paseó el pasado jueves por la plaza de Fefiñáns. Llegó en una monovolumen y, tras la visita, entró a degustar una de las famosas tapas de pulpo del Bar Laya . Allí estaba tranquilamente cuando entró una excursión de la tercera edad que, en seguida, la reconoció. Decenas de mujeres se acercaron a su mesa para pedir un autógrafo o hacerse una foto. Y Carmen atendió todas sus peticiones con una encantadora sonrisa y sin poner, en ningún momento, mala cara. Para que luego digan que los famosos son desagradables.