Los alumnos del colegio San Roque, de Corón, comenzaron el año pasado a participar en el programa ambiental de Voz Natura. Tienen mucho que hacer, porque tienen un recinto enorme para cuidar. Pero este año no les ha acompañado la suerte. El tiempo estuvo imposible y el invernadero que tenían en el patio se lo llevó una ráfaga de viento. No fue lo único que voló. El compostero que había en el exterior para reciclar la materia orgánica desapareció un buen día sin que nadie sepa qué camino cogió. Por si fuera poco, los caracoles hicieron de las suyas y, aprovechando las vacaciones de Semana Santa, se comieron toda la salvia que los escolares habían plantado alrededor del cruceiro que hay en el recinto.
Pero no hay quien amilane a los chicos de Corón. Ahora que ha comenzado a mejorar el tiempo han empezado a adecentar el recinto y han comenzado por adecentar un lateral pegado al colegio. Han comprado tierra, lo han vallado y han plantado varias especies vegetales que esperan que pronto den flores y embellezcan el patio escolar. Los alumnos de quinto curso se han encargado de hacerlo.
Otro de los trabajos que desarrollaron dentro del proyecto de Voz Natura en el colegio de Corón fue la construcción de un estanque. Han hecho la charca y la han rodeado de piedras. Ahora esperan que les traigan los nenúfares y las plantas que deben completarlo, y después confían en que alguna rana se anime a habitar en él para hacerles compañía durante los recreos. El objetivo de esta propuesta es crear un ecosistema para que los alumnos diferencien el hábitat acuático y el terrestre.
Cerquita del estanque está el lugar en el que los estudiantes cultivarán su huerto. Lo primero que harán será plantar lechugas para que después cada alumno se pueda llevar una. En esta parte del centro todavía queda pendiente adecentar el borde que linda con el colegio. Para ello tienen que limpiarlo, quitarle las malas hierbas y, en una siguiente fase, plantar nuevas plantas.
En el patio del colegio vilanovés también han plantado algunos árboles y esperan, poco a poco, ir humanizando todo el recinto. En ese objetivo están implicados todos los alumnos y profesores. Y para ello cuentan también con el apoyo del programa Voz Natura, que impulsa la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre con el patrocinio de las consellerías de Medio Ambiente y Medio Rural, de la Diputación de A Coruña, Leche Celta, Sogarisa, Cabreiroá y la Fundación Gómez-Franqueira.