Lecciones de ecologismo y solidaridad desde Baión

Bea Costa
Bea Costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

21 oct 2012 . Actualizado a las 06:45 h.

Con el inicio del curso, la asociación cultural O Castro (Baión-Vilanova) se ha puesto las pilas. En junio presentaba en sociedad su nuevo grupo de voluntariado y los resultados empiecen a ser visibles. El primer equipo en empezar a funcionar es el medioambiental y lo hace recogiendo aceite doméstico usado por las casas. Juan Pablo, Alejandro, Iván, Juan Viki, Isidoro, Sonia y María son jóvenes de entre 19 y 22 años que el tiempo libre que le dejan sus estudios, básicamente los sábados, lo dedican a poner su grano de arena en el cuidado del medio ambiente.

Colaboración privada

Puestos en contacto con la empresa de reciclaje Reciclán, de Lois (Ribadumia), la asociación llegó a un acuerdo según el cual la firma le facilitó un centenar de embudos para el volcado del aceite en los recipientes a cambio de que los chavales los distribuyan puerta a puerta y de que se encarguen después de recoger el residuo. El convenio tiene una vigencia de seis meses y a partir de ahí, si se interrumpe la iniciativa, Reciclán asume el compromiso de encargarse de recoger los bidones de aceite en la sede social de O Castro. Los chicos se han dividido la tarea por ocho zonas, de manera que queda cubierta casi toda la parroquia. Los embudos están en las casas y ahora llega el momento de empezar a recolectar el aceite para llenar las garrafas situadas en la sede de la asociación.

Un invernadero

Cuentan los chicos que la acogida por parte de los vecinos está siendo, por lo general, buena, y que confían en que a medida que se consolide la iniciativa, el reciclado de aceite usado se generalizará en toda la parroquia. Es la primera piedra de un proyecto más amplio que incluye la puesta en marcha de un invernadero, en colaboración con el programa Voz Natura, y de un taller medioambiental para la primavera, en el que se llevará a cabo una campaña de prevención de incendios. Lo inmediato es el reciclado. La asociación ha pedido al Concello que instale junto a su sede un punto de recogida selectiva -con contenedores de envases, vidrio y papel- y esperan poder emprender en el futuro próximo una campaña para fomentar el uso de los contenedores amarillos.

También el área social

El área social es otra de las patas sobre las que se sustenta el programa de voluntariado de la asociación. Esta empezará a funcionar en noviembre y para echar una mano se han anotado ya 18 personas. De lo que se trata es de que los vecinos que lo necesiten, por edad u otras circunstancias, tengan un apoyo a la hora de hacer cualquier gestión ante la Administración o simplemente encontrar compañía, eso sí, «sen suplir os servizos da Administración», matiza Marta Juncal, una de las coordinadora del proyecto. No se queda ahí la cosa. También se ha creado un grupo de voluntariado cultural, aunque este aún no ha arrancado.