Esquerda Unida fue la formación que se encargó de llevar el conflicto que atraviesa Conservas Cuca por su traslado a O Grove al pleno de la localidad. Pero no obtuvo el respaldo esperado. BNG y PSOE sí dieron el visto bueno a las reivindicaciones de esta plantilla. El tripartito, en cambio, optó por mostrar su apoyo a la plantilla de Garavilla en la localidad, «que está moi preocupada pola maneira de levar adiante este conflito», aseguró el regidor.
«Os traballadores están preocupados polo ambiente que se está creando e pola deriva que tome este conflito. Tamén porque se dixo que a fábrica do Grove non está preparada para facer o que fai Cuca», argumentó el regidor. En su opinión, el traslado de esta conservera no hace más que reforzar la planta grovense, «que terá máis carga de traballo». Por eso considera que «posicionarnos en contra de que veña para aquí non tería sentido», concluyó. El concejal de EU, por su parte, recordó que Garavilla está en manos de un grupo de capital riesgo que solo busca el beneficio. Añadió también que «pensar que traer traballadoras a O Grove non vai afectar ás eventuais é de inxenuos», argumentó Lamelas.