
Las motos eran propias de sus abuelos pero se ve que los niños no tienen prejuicios. Eran muchos los chavales que ayer participaron en la concentración de motos clásicas que organizó el Club Motos Vellas do Salnés en Cambados. A las once de la mañana, la plaza de Fefiñáns estaba tomada por Vespas, Lambrettas y más de un sidecar acoplado a los vehículos anteriores a 1970. Motos Vellas tiene ya una larga experiencia en este tipo de actividades con las que pretende reunir a los socios y aficionados y, de paso, dar a conocer estas reliquias del motor al gran público.
La concentración se inició el sábado con una ruta desde Cambados a Caldas, en homenaje a Rafael Blanco, y concluyó ayer con una subida desde Cambados hasta A Armenteira. Un pelotón de cascos y motores se hizo con el protagonismo en las carreteras de la comarca a la espera del relevo de los ciclistas de La Vuelta a España.