Los equipos iniciaron ayer sus entrenamientos y visitaron la batea de salida de la carrera
23 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.En O Salnés no es ninguna sorpresa encontrarse por la carretera con grupos de ciclistas bien uniformados con maillot, casco y gafas. Esta es una tierra de afición al ciclismo. Pero lo que es una excepción es ver la comarca convertida en campo de entrenamiento para la élite mundial del ciclismo. Ocurrió ya el año pasado y se repitió ayer, con efecto multiplicador. Los equipos que hicieron noche en los hoteles de la provincia se repartieron por las carreteras de la comarca para rodar y familiarizarse con el terreno. A las ocho de la mañana ya había ciclistas pedaleando por Vilanova, buscando la famosa batea que le servirá de punto de salida en la contrarreloj de mañana. Fue allí, en la cuna de Valle-Inclán, donde confluyeron buena parte de los equipos, llenando de colorido en movimiento un pueblo que estos días se ha transformado. Pero los ciclistas de la tele no solo se dejaron ver por Vilanova. A mediodía, varios equipos atravesaban el casco urbano de Cambados. No en vano, en pleno centro, en el parador, se aloja el Katusha Team del laureado Purito Rodríguez, quien se dejó fotografíar amablemente con los aficionados que se lo pidieron.
Otro de los grandes de las dos ruedas, Alejandro Valverde, también se dejó ver por la tarde supervisando la batea de Vilanova. Y es que ni los ciclistas más veteranos y viajados han visto cosa igual.