
Este es el segundo año que el restaurante Areoso de O Grove se suma a las jornadas del centollo. Y lo hace con una clara apuesta por la tradición. «La tradición dice que el centollo se come cocido», explica Iria Domínguez, encargada del local. Es así como lo piden la mayoría de sus clientes, sean turistas o sean del municipio.
Domínguez argumenta que, por ahora, la gente es reacia a probar nuevas recetas de centollo. Por eso han preparado dos menús «bastante tradicionales». El primero de ellos incluye berberechos, croquetas de centollo y una fideuá con base de ese marisco. El segundo está formado por empanada de centollo, navajas a la plancha y un arroz de centollo.
En este local guardan buen recuerdo del desarrollo de las jornadas del año pasado. Entonces apostaron por unas filloas y una lasaña a base de centollo, «pero la gente es muy tradicional». Por eso el menú de este año es más clásico. «Yo probé el centollo de todas las formas y como más me gusta es simplemente cocido», asegura. Sea en arroz o en fideuá o sea simplemente cocido, Areoso concederá un protagonismo especial a este marisco en su carta hasta, por lo menos, el próximo 8 de diciembre.