La crisis deja camas vacías y barre la lista de espera en el asilo de Vilagarcía

s. luaña / B. costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

<span lang= es-es >Un cheque para Divina Pastora</span>. José Luis Pérez, en nombre de la Diputación, entregó un cheque de 5.100 euros a la residencia Divina Pastora; lo hizo acompañado de Tomás Fole y Elena Suárez.
Un cheque para Divina Pastora. José Luis Pérez, en nombre de la Diputación, entregó un cheque de 5.100 euros a la residencia Divina Pastora; lo hizo acompañado de Tomás Fole y Elena Suárez. m. miser< / span>

Familias con dificultades económicas o en paro se llevan los ancianos a casa

21 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Es un hecho que se lleva constatando desde hace años y es, quizás, la cara más cruda de la crisis. Antes, lo habitual es que hubiese listas de espera en las residencias de ancianos y que a las administraciones se les instase a crear más plazas concertadas en los asilos. Ahora, por primera vez en mucho tiempo, hay residencias que ya no tienen lista de espera y con camas vacías. Es lo que pasa, por ejemplo, en el asilo de Vilagarcía. En las dependencias de Divina Pastora hay en la actualidad cuatro camas libres, y ningún anciano pendiente de una plaza para ocuparla.

Es, como reconoció ayer la directora de la residencia, una consecuencia más de la crisis. Las familias pierden poder adquisitivo y se llevan a los abuelos a casa; de esa manera tienen un ingreso extra, el de su pensión. Suena muy crudo, pero como puntualizó ayer la concejala de Servizos Sociais de Vilagarcía, se puede ver desde otro punto de vista: «Muchas veces se tenía a los mayores en las residencias por falta de tiempo para cuidarlos, pero muchas personas se quedaron en el paro y prefieren tenerlos en casa», puntualizó Elena Suárez.

Visto de una u otra manera, es una realidad impensable hace solo cinco años. Aunque también es cierto que no ocurre en todas las residencias. La de Ribadumia, por ejemplo, está al cien por cien. Y aunque el director reconoce que es posible que también haya familias de los internos que lo estén pasando muy mal, «la mayoría son dependientes y no tienen en casa los servicios necesarios para cuidarlos, así que en nuestro caso, no se los llevan».

Navidad en la residencia

Muchas veces tampoco es más llevadera la situación de los que siguen internados, porque en estos tiempos en los que las ayudas bajan, las residencias tienen que hacer un esfuerzo doble para cubrir las necesidades de los dependientes, que son muchas. En la residencia de Ribadumia hay en la actualidad 139 internos, y 102 en la de Vilagarcía. Aunque los dos tienen plazas concertadas, el primero es un centro privado, mientras que el segundo es público, y como tal, depende de las ayudas de las administraciones.

Aunque en general han bajado las subvenciones, la Navidad es una fecha especial en la que siempre se hace un esfuerzo a mayores para atender a los colectivos más vulnerables. Por eso ayer, el diputado provincial José Luis Pérez Estévez, junto con el alcalde de Vilagarcía, Tomás Fole, y la concejala Elena Suárez, se acercaron a la residencia Divina Pastora de Vilagarcía para ofrecer regalos a los residentes y para hacer entrega de un cheque de la Diputación de Pontevedra de 5.100 euros, que se suma a otras ayudas que el organismo provincial concede a lo largo del año.

La directora, Celina Rey, y la madre Victoria, la superiora, dijeron que ese dinero se iba a invertir en regalos navideños y comida para las fiestas, y si quedaba algo, «en material que necesitamos, como colchones».