
La flota faenará excepcionalmente el domingo para servir producto fresco
18 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Aunque a la sardina le han salido muchos competidores, la noche de San Xoán no sería la misma sin la reina del pescado azul. Por eso, la Consellería do Mar ha autorizado a la flota a salir a faenar el domingo para capturar una especie que, este año, se está mostrando particularmente esquiva. Aunque no todos los barcos saldrán -el sector del cerco ha declinado la posibilidad de hacerse al mar el día 22, según explicó ayer la Administración- las lonjas de Cambados y Vilaxoán tienen previsto abrir sus puertas el lunes por la mañana de forma excepcional para permitir que el pescado que se capture llegue fresco al mercado ese mismo día.
Ahora, todo dependerá del tiempo y de la apuesta que hagan los barcos que se dedican al xeito. En Vilaxoán, los responsables de la lonja están en contacto con la flota que habitualmente acude a vender a estas instalaciones y el viernes esperan tener una idea clara de si compensa abrir las puertas el lunes, a las siete de la mañana, o no. En Cambados, la decisión de celebrar subasta extraordinaria ese día, a las siete y media de la mañana, parece firme. En ambas localidades, además de los barcos con base en sus puertos se vende el producto capturado por embarcaciones de otros puntos de la ría, que acuden a estas rulas en busca de los mejores precios.
«É un día raro, a verdade. Non recordo facer unha venta así un luns», reconocía ayer Manuel Domínguez, gerente de la lonja de Cambados. En cualquier caso, confía en que algo de pescado entre en la lonja en una jornada tan señalada. «Alguén virá, seguro», y eso que este año el pescado no se prodiga mucho por la lonja de Tragove. Ayer, de hecho, por la sala de subastas no se dejó ver ni una caja de este producto. En Vilaxoán hubo algo más de suerte: en concreto, ayer se vendieron dos cajas de sardina, que alcanzaron un valor de seis euros el kilogramo. Para la poca cantidad que había en lonja, dice Andrés García, el responsable de esta sala de primera venta, «un pouco máis podía valer». Aún así, y teniendo en cuenta que había sido pescada al asexo -se captura de noche y se comercializa en hielo a primera hora de la mañana-, los precios parecen no estar mal.
¿Qué pasará el lunes? En ninguna de las lonjas que abrirán sus puertas quieren hacer grandes vaticinios. A fin de cuentas, la cantidad de pescado que llegue a tierra dependerá tanto de que la sardina se deje encontrar, como de que los armadores del xeito decidan apostar por hacerse al mar el domingo. Ellos, explican los lonjeros, tendrán que echar sus cuentas. El que salga y pesque, habrá ganado el día.