«Sempre hai algún caprichoso disposto a pagar, pero agora son moitos menos»

La Voz

AROUSA

18 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Es cierto que no hay subasta posible sin pescado. Pero tampoco sin compradores. Tanto Vilaxoán como Tragove son lonjas a las que acuden a nutrirse las peixeiras de las plazas de la comarca y las que se dedican a la venta ambulante. Entre este colectivo no tienen muy claro si este año, hacer esfuerzos para servir sardina en San Xoán, va a resultar o no rentable. «Yo, la verdad, no tengo nada claro lo que voy a hacer. Ni estoy cogiendo encargos ni me estoy comprometiendo con la gente», explican desde pescados Rosi. Tiene el puesto en la plaza de Vilagarcía, un recinto en el que ayer la sardina iba ya a diez euros. Mirando esos precios y teniendo en cuenta las escasas capturas, a estas alturas, Rosi aún no tiene decidido «si voy a trabajar el lunes o no... Puede ser un día de perder mucho dinero».

Desde O Grove

En O Grove, Eva Otero tiene menos dudas. Si abren las lonjas y hay pescado, ella acudirá a trabajar. «Home claro. Se non son precios desorbitados, vaise vender». Recuerda que el año pasado en su puesto llegaron a pedir doce euros por el kilo de sardina, y agotaron las existencias. Y es que, tal día como el lunes, la cotización de esta especie tiene que subir. «Neses días sempre hai algún caprichoso disposto a pagar. Pero agora son moitos menos», ironiza esta peixeira. En cualquier caso, «hai días nos que se gaña e outros nos que se perde».