Quinteiro da Cruz produce el primer té de Ribadumia

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso RIBADUMIA / LA VOZ

AROUSA

martina miser

16 jul 2014 . Actualizado a las 06:52 h.

La Sociedad de amigos del Real Jardín Botánico ha concedido su premio al pazo Quinteiro da Cruz. La entidad, que solo ha otorgado este galardón a 31 jardines de España, ha querido reconocer la labor que sus propietarios realizan de un espacio en el que hay más de mil doscientas especies de árboles y arbustos de los cinco continentes. Entre ellas destacan especialmente las camelias, con las que desde hace un año se produce té verde. Es, la primera producción de este producto que se realiza en Ribadumia.

Placa conmemorativa

Los propietarios de esta impresionante finca, Beatriz y Pedro Piñeiro, han buscado un lugar privilegiado para el galardón. Ayer, descubrieron una placa en la que se recuerda que el visitante está entrando en uno de los mejores jardines de España. En el acto participaron la alcaldesa de Ribadumia, Salomé Peña, y el presidente de la Diputación, Rafael Louzán. Ambos destacaron la labor que ha llevado a cabo esta familia por mantener este espacio, que es ya uno de los atractivos turísticos del municipio.

Los cosméticos

Hacer de esta finca un entorno sostenible y productivo es uno de los principales objetivos de sus propietarios. Desde hace ya años, producen un albariño amparado por la denominación de origen Rías Baixas. Además, forman parte de la ruta del vino y de la ruta de las camelias. No hay que olvidarse que aquí puede contemplarse una de las mejores colecciones. «La primera camelia amarilla que vino a Europa vino para este jardín. Tardó 16 años en florecer», explica Pedro. Beatriz ha encontrado otras propiedades a estas camelias. Con ellas elabora toda una línea cosmética que, asegura, cuenta con seguidores en todo el mundo por sus propiedades antienvejecimiento.

Pasión por el te

Las camelias tienen, además, otra utilidad. De ellas se hace el té, explica Beatriz. Así que el año pasado decidió poner en marcha una plantación, de la que ya ha sacado varias cosechas. Con ellas elabora un exquisito té verde, que ofrece a los visitantes y que también comercializa. Para ello, ha tenido que aprender las técnicas de secado y elaboración. Un proceso que realiza de forma manual y artesana.

La oferta del pazo

Para poder disfrutar de los múltiples encantos de este pazo solo hay que ponerse en contacto con uno de sus propietarios. Y es que durante todo el año se organizan visitas guiadas por los jardines y por la bodega y un sinfín de sesiones diferentes. Se puede disfrutar de una jornada de té o de un taller de escritura. También, de un inolvidable atardecer en la piscina, con degustación de un cóctel de albariño. La oferta es infinita.