Un reconocimiento al pueblo de Carril, 108 años después

Serxio González Souto
s. gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, charla con Tino -quien junto Carolas, a la derecha de la imagen, recogió el sábado el premio de Amuparna- tras la colocación de la placa que mira a Cortegada.
El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, charla con Tino -quien junto Carolas, a la derecha de la imagen, recogió el sábado el premio de Amuparna- tras la colocación de la placa que mira a Cortegada. m. irago< / span>

La asociación de municipios Amuparna agradece en una placa su lucha en defensa de Cortegada

16 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo ocurrido en Vilagarcía este fin de semana entraña, a su manera, un desagravio simbólico a las sesenta familias que fueron obligadas a abandonar Cortegada a partir de 1907. Todo, a fin de ofrecer a Alfonso XIII un espacio perfectamente despoblado en el que construir un palacio. Y, ya puestos, iniciar la urbanización masiva del litoral sur de la ría de Arousa a mayor gloria de los prebostes locales de la época. De toda aquella operación, que hoy se denominaría pelotazo, lo único que se llevó a cabo fue la traumática expulsión de los habitantes de la isla y su reasentamiento en Carril. En el 2007, cien años después de aquello, Cortegada fue recuperada para el patrimonio público e integrada en el parque nacional Illas Atlánticas. Un centenar de alcaldes y concejales llegados de diversos puntos del Estado acaban de conocer su historia en las XIX jornadas de la Asociación de Municipios con Territorio en Parques Nacionales, cuya anfitriona ha sido la capital arousana.

Tras la asamblea celebrada el sábado por la noche en el Salón García y la entrega, como representantes de Carril, a Ricardo Otero, Carolas, y Agustín Iglesias, Tino, de uno de los dos premios que Amuparna concede cada año, solo quedaba una cosa por hacer. Pero tenía su importancia. La presidenta saliente de la asociación, Dolores Escalona, y el regidor de Vilagarcía, Alberto Varela, ejercieron ayer de maestros de ceremonias en la colocación de la placa que, regalada por Amuparna, agradece a las gentes de Carril su «coraje» en defensa de una isla que jamás, pese a las sucesivas sinvergonzonerías que jalonaron la historia de Cortegada a lo largo del siglo XX, dejaron de considerar suya. Que los carrilexos vean necesario darle una vuelta a las restricciones que Parques Nacionales impone sobre su isla -Tino y Carolas lo dejaron bien claro el sábado- no hace, subrayó Escalona, sino reforzar la sintonía del pueblo arousano con los principios que defiende la asociación.

Decenas de vecinos se acercaron a las doce a la rampa de la antigua conservera Malveiras para asistir a la colocación del emblema, que reproduce la histórica pegatina de la plataforma ciudadana que peleó por la isla. ¿Y Amuparna? Deja Vilagarcía con una nueva directiva, presidida por Rocío Espinosa, alcaldesa de Ayamonte, y un puñado de buenas historias que contar.

crónica un símbolo dentro del parque illas atlánticas

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