Abandonó la sesión al serle retirada la palabra a su portavoz
30 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El clima político se enrarece cada vez más en la Diputación de Pontevedra. Las sesiones plenarias son cada vez más tensas. Y la de ayer fue un ejemplo de que la tendencia se mantiene. «Ou facemos algo por reconducir esta situación ou fraco favor lle estamos facendo á institución», reflexionó César Mosquera, el vicepresidente de la institución, pero ya ante una bancada del PP vacía. Porque el Partido Popular había abandonado pasado el mediodía, instantes antes, el salón de plenos de la Diputación de Pontevedra en medio del debate.
Los populares reaccionaron así después de que la presidenta de la institución, Carmela Silva (PSOE), retirase la palabra a su portavoz, Nidia Arévalo, por no ceñirse al contenido de la moción que había anunciado. La tensión vienen de largo y ayer incluyó gestos mutuos de desdén indisimulados.
El clima ya estaba enrarecido por los bocinazos y las protestas de los trabajadores del Parque de Maquinaria a las puertas de la sesión y los diputados hacían sus intervenciones como podían con un ruido de fondo constante. Arévalo inició su discurso afeando que, en un punto anterior sobre ayudas al sector ganadero, Silva no dejase intervenir a su compañero Xosé Crespo «por alusións», una vez finalizado el debate del punto.
El restablecimiento de un reglamento de turnos, aprobado durante el gobierno del PP, pero que nunca se había aplicado, ha sido objeto de polémica durante las últimas sesiones. Los populares dicen que hurta el debate al fijar una intervención inicial, una réplica y una contrarréplica. Luego, si lo considera, puede cerrar el debate la presidencia. Silva ve triste que el PP haga del pleno «un campo de batalla».