Un concurso de proyectos tecnológicos premia iniciativas universitarias sobre viñedos y control cardíaco
16 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El diseño de un dron capacitado para realizar la revisión de un terreno incendiado y, en función de su temperatura, detectar si existe o no riesgo de reactivación del fuego ha ganado el primer premio del Concurso de proyectos tecnológicos que convocan Expourense y la Escola Superior de Enxeñería Informática del campus de Ourense, en colaboración con la Diputación y el Igape.
El estudio firmado por Alberto J. Novoa Copa parte de su experiencia en la extinción de incendios forestales en Galicia. Se trata de una tarea, explica el estudiante, que realizan los agentes forestales de la Xunta o personal de las brigadas tras finalizar la extinción.
A priori, explica, es una labor sencilla, que se complica cuando la superficie incendiada es grande o cuando el personal debe realizar trabajos de extinción en otros puntos, abandonando prematuramente el lugar objeto de inspección. Esas circunstancias, se explica en el proyecto premiado, pueden provocar una revisión inadecuada y el consiguiente riesgo de reactivación del fuego.
El dron diseñado por Alberto Novoa lleva incorporada una cámara térmica que permite medir la temperatura de un terreno en llamas, de un suelo sin llamas pero aún caliente y de una superficie fría. Las pruebas realizadas para evaluar el prototipo se han hecho sobre un espacio de 10 hectáreas y, explica el autor, han confirmado un ahorro de tiempo y de coste respecto a la inspección tradicional del terreno.
Así, se establece un coste de 43 euros y 70 minutos con el método habitual y de 2,95 euros y algo menos de 10 minutos con el dron.
Viñedos bajo control
Alba Nogueira, alumna de la Escuela Superior de Enxeñería Informática de la Universidade de Vigo, firma un proyecto con una aplicación de gestión de viñedos. Su trabajo mereció el premio «Ourense, provincia intelixente», que concede la Diputación a las iniciativas con clara proyección en la vida social y económica ourensana.
La idea concretada por Nogueira es un registro de las actividades que cada viticultor realiza sobre el terreno para, en combinación con datos climatológicos de la zona, establecer comportamientos predictivos de las enfermedades que pueden afectar al viñedo y de las estrategias más convenientes para reducir los daños provocados por agentes externos.
La vía de acceso a esta aplicación es el número de la referencia catastral del viñedo. Ha sido diseñada para el municipio de Quiroga, donde la joven, vinculada profesionalmente al campus tras finalizar sus estudios, posee una viña adscrita a la denominación Ribeira Sacra.
La plataforma recoge información meteorológica de once estaciones de la red MeteoGalicia. El usuario puede registrar los distintos trabajos que realiza sobre el viñedo y planificar las siguientes actuaciones. También puede publicar ofertas de trabajo e intercambiar valoraciones sobre los trabajadores incluidos en esta red.
La estructura del proyecto facilita la integración de nuevas tecnologías, se adapta a cualquier dispositivo de acceso a la plataforma y permite dar soporte a cualquier idioma.
Como un paso más allá del trabajo presentado a concurso, la autora trabaja en la ampliación del área de influencia para que cualquier terreno de Galicia pueda utilizar la aplicación. También se trabaja en la creación de una estación agrometeorológica económica para mayor fiabilidad en los datos para cada viñedo.
Más que monitorización
Javier Villalobos defendió ante el jurado una aplicación Android de monitorización cardíaca con estímulos multimedia. Bajo la denominación Herba, este proyecto obtuvo el segundo premio del concurso de proyectos tecnológicos, que en el 2016 alcanzó su edición número dieciséis.
La idea de Villalobos va más allá de los populares relojes inteligentes que incorporan sensores de frecuencia cardíaca por cuanto, expone en su proyecto, supera carencias como el uso de protocolos de comunicación propios, sin posibilidad de exportar los datos obtenidos para su tratamiento desde programas distintos.
El sistema Herba, explica su autor, «fai uso dunha banda de frecuencia cardíaca coa que se comunica mediante Bluetooth Smart e extrae o tempo entre latidos, permitindo medir con este parámetro a reacción dunha persoa ante estímulos audiovisuais. Permite gardar a información e dá a posibilidade de realizar estudos clínicos en numerosos campos, destacando a súa aplicabilidade en psicoloxía, psiquiatría ou márketing. Proporciona as vantaxes de ser sinxela e móbil, características das que outras plataformas carecen».
Una cámara térmica permite confirmar si un fuego está bien extinguido