Hacer botellón, celebrar un concierto musical u organizar una prueba deportiva (salvo carreras pedestres en determinados caminos de Ons, que sí se puede) eran ya prácticas no permitidas en las Islas Atlánticas. Ahora se refrenda su prohibición en el plan rector de usos y gestión (PRUG). El documento, como avanzó ayer este periódico, fija nuevos cupos para visitar los archipiélagos. En temporada alta, las cargas máximas serán de 2.800 personas en Cíes, 1.800 en Ons y 250 tanto en Sálvora como en Cortegada. Asimismo, se permitirán hasta 125 fondeos al día en tres calas de Cíes (Rodas, San Martiño y Nosa Señora), 70 en dos zonas de Ons (Castelo y Melide), 20 en Sálvora y otros 20 fondeos en Cortegada. Otra importante novedad es que se aumenta el cupo de visitantes en temporada baja (esto es, del 1 de enero al 14 de mayo y del 16 de septiembre al 31 de diciembre, excluyendo Semana Santa). En esas épocas del año, a Cíes y Ons podrán acceder diariamente hasta 450 personas, pero deberán hacerlo en grupos organizados y con guía. En Sálvora y Cortegada la cifra será de 250 personas, en las mismas condiciones.
El PRUG no olvida la candidatura Cíes-Illas Atlánticas para ser declaradas patrimonio de la humanidad por parte de la Unesco (la Xunta ya ha logrado incluirlas en una lista indicativa). Hace una mención expresa a «llevar a cabo las medidas necesarias para optar a la catalogación del Parque Nacional en las figuras del ámbito cultural y natural» que promueve el organismo de la ONU.