Natalia García entra en la pelea por un asiento en el K-4 500 español

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

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La breoganista disputará la próxima semana el puesto

11 abr 2019 . Actualizado a las 10:01 h.

Segunda en la final del K-1 200, tan solo por detrás de una imperial Teresa Portela. Quinta en el K-1 500. Y segunda en el K-2 200 formando tándem con la asturiana Míriam Vega. La kayakista del Breogán do Grove Natalia García Naveiro fue la semana pasada uno de los nombres propios en la primera tanda de selectivos con los que la Real Federación Española de Piragüismo comenzó a completar sus equipos para las primeras grandes citas internacionales de este año preolímpico. Y aunque no se hizo con ninguno de los barcos en lid en el embalse asturiano de Trasona, sí reunió los méritos para ser una de las seis aspirantes a la tripulación del barco rey, el K-4 500, en la Copa del Mundo de Duisburgo.

Natalia llegaba en la noche del lunes a la Residencia Blume de Madrid, cuartel del grupo de cinco palistas con las que el seleccionador español del K-4 500 femenino, Luis Brasero, lleva entrenando desde el pasado otoño con vistas a formar un barco capaz de conquistar en el Mundial de agosto la ansiada plaza en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Tras trabajar durante toda esta semana en su acomplamiento con la asturiana Sara Ouzande, la vasca Begoña Lazcano y la ceutí Isabel Contreras, las cuatro primeras del ránking surgido de los selectivos de la semana pasada, los próximos lunes y martes la breoganista se batirá en Madrid con su K-4 a un segundo barco formado por una tripulación salida de sus tres compañeras de kayak, y las mallorquinas Alicia Heredia y Aida Bauzá.