
Los voluntarios que atienden a canes y gatos quieren hacer visible, en la ciudad, el drama del abandono
06 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Cientos de perros y de gatos conviven, como pueden, en las instalaciones de la Protectora de Animales de Vilagarcía. Ni todo el amor y la entrega de los voluntarios es capaz de ampliar las instalaciones y multiplicar, como si de panes y peces se tratase, los recursos con los que cuenta esta entidad. Así que, en unos meses en los que las adopciones están más paradas que de costumbre, el problema en Pinar do Rei no hace más que crecer: no paran de llegar nuevos inquilinos, y los que se marchan se cuentan con los dedos de la mano.
La realidad del refugio -que se puede hacer extensible a todos los refugios de animales abandonados- es sobradamente conocida. Pero en ocasiones se nos olvida. Por esa razón, los voluntarios de la protectora han decidido emprender una campaña que tiene como objetivo visibilizar el drama del abandono de mascotas y, por supuesto, pedir ayuda. Su estrategia es sencilla. Vestidos con camisetas amarillas, los voluntarios sacarán a pasear a los perros del refugio por zonas céntricas. Ya han salido en alguna ocasión por el paseo de Carril, dando forma a un colorido, ruidoso y divertido grupo de humanos y peludos.
Hoy mismo volverán a conquistar el centro de la ciudad. Como las previsiones anuncian una jornada de calor, el recorrido será a última hora de la tarde, a partir de las seis. Esta vez, alrededor de media docena de canes cruzarán el corazón de Vilagarcía de camino a la plaza de A Peixería, donde estará instalado el mercadillo con el que, hoy y mañana, la protectora pretende recaudar fondos con los que poder atender a la siempre creciente familia de Pinar do Rei.
Quizás ver a los animales despierte el interés por su adopción. Tanto de los perros que pasearán por las calles, como de los gatos -160 hay en el refugio- que esperan un hogar. Mientras tanto, toda esa gran familia de animales seguirá bajo el cuidado, atento y amoroso, de los voluntarios de la protectora, sus auténticos ángeles custodios.