De las paredes del bar A Perla a la feria internacional de arte de Estocolmo

antobio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

José Luis Vázquez Meijide, «Mei», colgará sus cuadros entre el 10 y 13 de octubre en la localidad nórdica

13 sep 2019 . Actualizado a las 07:49 h.

A José Luis Vázquez Meijide, «Mei», le pegó tarde el asunto de la pintura. Ya había pasado la treintena cuando decidió que era el momento de ir a clase, pero no fue un amor a primera vista. «A los cuatro meses dije ‘lo dejo’, pero luego, conocí la obra de Jorge Cabezas y me dije que lo que hay que tener es creatividad y descaro, y a mí lo que me sobra es descaro», afirma.

Y ahí comenzó la aventura. Mei comenzó a pintar, pero de una manera un tanto irregular. Hasta que una lesión el torneo de veteranos de baloncesto de Vilagarcía, la Master Senior League, allanó el camino hacia el óleo. «Acabé un cuadro y dije, ‘me gusta’, luego otro, y ya empecé a usar material bueno». Mei, además, tenía tiempo para pintar -siempre en el garaje de sus suegros, con música y a veces hasta bailando- y la fiebre fue creciendo.

Y un día llegó el salto. «Vine por aquí (por el bar A perla, donde se gestó la conversación) y Mariam (la propietaria) vio unos dibujos en un papel y me dijo que me dejaba la pared. Al principio me daba pudor pero di el paso y así empezó todo», recuerda.

Faltaba el último salto y ese llegó, por supuesto, con Internet como ayuda. Mei colgó fotografías de sus cuadros en una página web y poco después llegó la invitación de la galería Gaudí. Le propusieron participar en una feria de Marbella y en otra de Alemania, pero las rechazó. Hasta que a la tercera llegó la opción de Estocolmo, y ahí el empujón de la familia fue fundamental «y de paso aprovechamos para conocer la ciudad». Y allá que se van hasta seis miembros de la familia. Pero siempre con los pies en el suelo. «Disfruto muchísimo pintando, pero soy un deportista que pinta, no al revés», concluye.