«Me apetecía hacer algo más cañero, volver a bailar»

AROUSA

Pardo presenta hoy (Encontro, Barrantes, 23 h) en acústico su nuevo disco, «Santa Cruz», rock genuino de aires fronterizos

05 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Nunca ha disimulado el músico coruñés su querencia por la esencias del genuino rock and roll americano, ni su debilidad por los añejos ritmos latinos. En su nuevo disco, Santa Cruz, grabado en Almería bajo la producción de quien hasta hace unos meses era guitarrista de Loquillo, Mario Cobo, esa confluencia se hace aún más patente, enriquecida por unos arreglos que van del country al rock castizo, con incluso algún guiño al flamenco con unas palmas por bulerías. «En el estudio había varios músicos flamencos y me pareció un arreglo simpático. Intenté hacerlas yo pero se ve que no tengo el duende, así que en directo no las puedo repetir».

-Sin llegar a suponer una ruptura «Santa Cruz» sí que marca diferencias con respecto a sus anteriores discos ¿Cómo lo definiría?

-Sí, es un disco diferente. Y lo es porque se nota mucho la mano de Mario Cobo. Para mí es como volver a las raíces.

-No sé si ese aire de western que hay en muchas canciones tiene algo que ver con haberlo grabado en Almería.

-(Se ríe). Bueno, de hecho me llevaron a tomar el desayuno que tomaba Clint Eastwood cuando rodaba allí. Pero creo que más que por el sitio en el que se grabó, el sonido tiene que ver con los músicos que lo grabaron. Músicos de la vieja escuela del rock and roll.

-Ya no quedan muchos grupos en España que suenen así, a genuino rock americano. Si acaso M Clan...

-Sí, hay momentos que puede sonar a eso, o a Los Secretos. Pero a la vez es un disco muy personal. Es cierto que es un estilo que en España parece que va a menos. Por la zona del Mediterráneo sí que hay gente que vive del rock and roll. Por aquí es más difícil de ver.

-Usted recurrió al crowfunding para sacar este disco.

-Sí, fue una idea peligrosa. Me dio muchísimo trabajo. Pero ir a grabarlo a Almería y contratar a los músicos y a Mario Cobo me suponía mucha pasta y no encontré a ninguna discográfica que se arriesgara.

-¿«Santa Cruz» es un capricho hecho realidad?

-Más que un capricho era un disco con el que me apetecía pasármelo bien. Volver a bailar. Hacer algo más cañero. Y eso sí que se ha cumplido.

-En el Encontro se presenta en solitario y en acústico. ¿Cómo funcionan estas canciones en ese formato?

-Bien, muy bien. Ten en cuenta que los temas los escribo yo solo, con mi guitarra. Después se los entrego al productor y los convierte en lo que aparece en el disco. Pero antes fueron lo que en el Encontro se va a escuchar.