Buzos de la Guardia Civil y submarinistas voluntarios de A Illa rastrean los fondos en busca de «Harri»

Rosa Estévez
Rosa Estévez O GROVE / LA VOZ

AROUSA

ATLAS

El amplio despliegue de medios no ha dado, por el momento, resultado alguno

12 feb 2020 . Actualizado a las 18:35 h.

La desesperación entre la gente del mar de A Illa por la desaparición de uno de los suyos, Iván Otero, Harri, al volcar la embarcación en la que buscaba mejilla, es un motor de arrojo incalculable. Esta mañana, tres buzos isleños no han dudado en calzarse el neopreno para navegar hasta el lugar donde la planeadora zozobró, al norte de Ons, y zambullirse en busca de su vecino. Poco antes de las dos de la tarde, otro grupo de marineros isleños, todos con la capacitación apra sumergirse, pusieron rumbo al exterior de la ría para sumarse a las tareas de rastreo. A las mismas se incorporarán, también, efectivos de la Guardia Civil, cuerpo que se ha sumado al operativo de búsqueda con un helicóptero y la embarcación Corvo Mariño.

No todo el mundo comparte la necesidad de asumir un riesgo semejante, y el propio servicio de Salvamento Marítimo, que a primera hora reanudaba el operativo de búsqueda, les ha advertido a los tres primeros submarinistas de que su particular intento de rescate lo hacen por su cuenta y riesgo y bajo su propia responsabilidad. La zona en la que se han echado al mar permanece balizada mientras el rastreo se intensifica, incluso en tierra, en la costa de O Grove. «Na Arousa somos todos coñecidos, non fai falta ser amigos; nun trago coma este todo o pobo axuda», zanjó Manolo Castro, el presidente de la agrupación de mejilloneros a la que pertenece Harri, con respecto a la  decisión de los buzos. 

Reanudan las tareas de búsqueda del bateeiro desaparecido en Ons

Iván Otero cayó al mar tras el naufragio de la planeadora Rosa, en un día con «moito mar de fondo»

La Voz

Los trabajos de búsqueda de Iván Otero, el bateeiro de A Illa desaparecido ayer por la mañana tras volcar una embarcación en Ons, se han retomado esta mañana por mar, aire y tierra.

Hasta la zona del naufragio se han trasladado las embarcaciones Sar Gavia y Sargadelos, de Salvamento Marítimo, el remolcador Mahón, de la armada, y Punta Falcoeira, de la Xunta y la Guardia Civil del mar.

El helicóptero Helimer rastreará desde el aire la zona de mar que discurre entre el norte de Ons, donde volcó la planeadora Rosa con sus tres ocupantes, hasta Sálvora; también prestará atención a la costa de A Lanzada y O Grove. Por tierra, Protección Civil de O Grove se concentrará en la zona de San Vicente, por un lado, y en Sanxenxo el Servizo Local de Emerxencia hará lo mismo entre Paxariñas y A Lanzada.

Un apasionado del fútbol que contaba los días para jugar en veteranos del Céltiga

A Iván Otero, Harri le encantaba el fútbol. Desde pequeño jugó en las categorías base del Céltiga, el equipo de su pueblo. Luego, cuando ya era demasiado mayor para seguir en la cantera, probó suerte en otros clubes de la zona. Pero él, lo que quería, era cumplir los treinta años para poder volver a vestir la camiseta de su equipo en la liga de veteranos. En septiembre, Iván cruzó la barrera de la treintena y alcanzó su objetivo futbolístico. No fue, sin embargo, el hito más importante logrado en los últimos tiempos: hace poco fue padre.

De todo esto hablaban ayer en A Illa quienes conocía bien a Iván Otero y quienes solo lo conocían de vista. Hablaban con la voz entrecortada, preñada de esa tensión que se respira en los puertos de mar cuando el océano se traga a uno de los nuestros. Desde que se conoció la noticia del naufragio del Rosa, compañeros del sector del mejillón y embarcaciones de la cofradía de A Illa se lanzaron al mar para colaborar en la búsqueda del joven desaparecido. Por él, «un rapaz sanote», y por quienes, en tierra, ya no saben si guardar o no un poco de esperanza.