El canal de Youtube de la parroquia de San Vicente supera los mil seguidores

Rosa Estévez
rosa estévez O GROVE / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

La parroquia emite las misas, que son seguidas por una media de 250 personas

15 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

No corren buenos tiempos para acudir a ningún tipo de reunión. El covid ha obligado a restringir los encuentros y a poner límite de aforo hasta para ir a la iglesia. Este domingo, en San Vicente, se completaron todas las plazas disponibles para la misa. Pero los vecinos de esta parroquia no tienen problemas para seguir las homilías del cura, Juan Ventura: a través del canal de Youtube parroquial, que supera con creces las mil suscripciones (1.330, en concreto) pueden escuchar puntualmente sus palabras.

Así que esas palabras llegan lejos: las misas tienen una media de 250 visionados y Ventura recibe los agradecimientos y las muestras de cariño de feligreses que, si no fuese por su apuesta por las nuevas tecnologías, se quedarían sin escucharlas. Algunos agradecimientos llegan de cerca. Otros de más lejos, como el enviado desde A Coruña por una grovense que vive en la ciudad herculina pero a la que le gusta sentirse como en casa al menos a la hora de la misa.

Ventura es consciente de la importancia de las nuevas tecnologías en estos tiempos que corren. A fin de cuentas, recuerda, quienes suelen acudir al templo suelen ser personas mayores, especialmente sensibles en esta pandemia. Así que es lógico que tomen precauciones y sean prudentes. En cualquier caso, el párroco está deseando recuperar la normalidad, porque la misa es, al fin y al cabo, una asamblea de fieles. Y el espíritu de comunidad se alimenta mejor cara a cara, mirándose a los ojos, que a través de las pantallas.

Las normas, a rajatabla

Que haya un público fiel a la página de Youtube de la parroquia no significa que el templo esté vacío. Lo decíamos al inicio de estas líneas, este fin de semana se completaron los puestos habilitados en el interior de la nave. Otras veces no se llena el templo porque las misas se dan con las puertas abiertas y fuera se ha instalado un altavoz, así que hay quienes las siguen desde el exterior. Porque si hay algo que caracteriza a los feligreses de San Vicente, dice su párroco, es su escrupuloso respeto a las normas sanitarias. «A xente que vén á igrexa adoitan ser, como digo eu, de plantilla, e están perfectamente acostumados xa a facer as cousas como hai que facelas»: mascarilla puesta, manos desinfectadas, asientos separados... Y los bancos que se desinfectan tras cada reunión.

No niega Ventura que la menor asistencia de fieles a la iglesia se ha traducido en una drástica reducción de las aportaciones que llegan a la parroquia a través del cepillo. «As colectas están a ser moi baixas», señala el párroco, que explica que ese dinero se utiliza para el pago de gastos corrientes. Pese a esa limitación, y quizás porque él es un hombre incansable, Juan Ventura ha logrado sacar adelante el proyecto de reconstrucción de la Rectoral de San Vicente, un edificio que está «case listo, pendente dos retoques finais». La intención es inaugurar el que será un nuevo punto de encuentro pronto, y utilizar el remozado edificio como base para el programa de actos que la parroquia grovense elabora para conmemorar, en el 2021, los 250 años de historia de la iglesia parroquial.

Mientras ese momento no llega, el trabajo de Juan Ventura continúa en otros frentes. En las redes sociales, sí. Pero sobre todo, sobre el terreno, que es donde las cosas toman su dimensión real.