Demandan a la firma de un dispositivo para sillas de bebé a raíz de la muerte de una niña

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

OSCAR VíFER

El abogado de la familia sostiene que el mecanismo no está homologado, extremo que fue confirmado desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles

09 feb 2021 . Actualizado a las 17:59 h.

A finales de septiembre del 2018, una pequeña de apenas 3 años falleció en un accidente de circulación ocurrido en Vilanova de Arousa. La investigación posterior de la Guardia Civil de Tráfico determinó que «una de las causas probables, no la única, del fallecimiento podía haber sido el uso del aparato RiveKids», apunta el abogado pontevedrés Juan Carlos Cabada, tras confirmar que la familia de la pequeña ha iniciado un proceso judicial contra la empresa comercializadora de esta tecnología por, entre otras cuestiones, un supuesto caso de publicidad engañosa y un defecto en la fabricación del aparato que pone en riesgo a los usuarios.

Todo parece indicar que la pequeña, en el momento de producirse el fatal accidentes, iba en una silla de bebé homologada en el asiento trasero. Eso sí, se pudo comprobar que llevaba acoplado este dispositivo después de que el padre hubiese consultado sus características comprobando que aparecía «como un elemento de seguridad para los vehículos». El abogado precisó que es un mecanismo que, en teoría, permite «ganar más espacio en los asientos de atrás. Es una pieza que va anclada al Isofix y hace una prolongación del movimiento de la silla, lo desplaza unos siete centímetros hacia un lado».

El informe de la Guardia Civil habría concluido que, como consecuencia del impacto, la silla se desplazó unos siete centímetros hacia delante, un pequeño movimiento, pero suficiente para que la niña se golpease contra el reposacabezas del asiento delantero y se produjese la muerte por traumatismo craneoencefálico.

Cabada sostiene que este aparato «se está vendiendo en España, pero no está homologado», además de que «ninguno de los fabricantes de sillas lo considera homologado como elemento de seguridad del vehículo, ni ninguno de los fabricantes de vehículos lo considera como tal, pero, sin embargo, el fabricante dice que está homologado por un instituto italiano. La Guardia Civil ha investigado esto y resulta que también es mentira».

De hecho, desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), citando al Ministerio de Industrias, remarcaron que «estos dispositivos no se encuentran contemplados dentro de la reglamentación de homologación por lo que no es posible garantizar que el uso de los mismos no tiene un efecto negativo en la seguridad de los ocupantes». Para Juan Carlos Cabada esto redundará positivamente en la seguridad de los niños que viajan en coches, toda vez que el uso de esta tecnología conllevará una multa de doscientos euros y la pérdida de tres puntos del carné de conducir, cuatro en el que entre en vigor el anteproyecto de reforma.

Además, los agentes «se asegurarán de que el conductor retira el citado dispositivo y ancla el SRI correctamente al Isofix del vehículo, tal y como indica el manual de instrucciones, antes de continuar la marcha», añadieron, por su parte, desde la AUGC.