El BNG de Cambados: no al presupuesto, sí a que Fátima Abal siga en la alcaldía

El BNG de Cambados quiso mantener la incertidumbre hasta el último momento, pero, finalmente, no hubo sorpresas. Anoche votó en contra de la cuestión de confianza planteada por la alcaldía vinculada a la aprobación el presupuesto, de manera que ahora se abre un plazo de un mes para que la oposición presente una moción de censura. Así lo recoge la ley y así se hará, aunque, por si cabía alguna duda, el portavoz nacionalista, Víctor Caamaño, se reafirmó ayer en que el BNG ni postulará un candidato a la alcaldía ni apoyará con su voto que la derecha recupere el bastón de mando. En consecuencia, el presupuesto que fue rechazado hasta en dos ocasiones en pleno quedará aprobado automáticamente en mayo y la socialista seguirá al frente de un gobierno bipartito (PSOE-Somos) dado que los votos del Bloque son imprescindibles ante una eventual moción de censura.

¿De qué sirve entonces prolongar la agonía, por qué dejar al Concello otro mes más sin un presupuesto que «os veciños necesitan»?, interpeló insistentemente el gobierno local. Era una pregunta retórica porque, a estas alturas, tiene clara la respuesta; en su opinión el grupo nacionalista, lejos de velar por intereses generales, está incurriendo en una «irresponsabilidade» con el único propósito de minar a un gobierno en el que nunca quisieron participar. «Vostedes [BNG] din que o goberno está onde quixo estar [en minoría], pero o BNG tamén está onde quere estar, na oposición», sentenció rotunda la regidora cerrando así un pleno insólito en este Ayuntamiento. «Non serve de nada apoiar unha alcaldía se non se lle dan medios», añadió en alusión a la negativa de la oposición a apoyar las liberaciones parciales para cuatro concejales del bipartito. «O BNG debe deixar traballar a un goberno que apoiou», apuntó su compañero de filas, Samuel Lago.

Argumentos parecidos esgrimieron Tino Cordal y Xurxo Charlín desde Somos Cambados. «O BNG xogou dunha maneira impropia que a cidadanía cambadesa saberá interpretar, é incomprensible», indicó el primero. «Os veciños de Cambados non se merecen esta oposición», abundó el segundo quien, tras una retahíla de reproches al grupo nacionalista, anunció que, pese a todo, el bipartito «segue tendo as portas abertas a un goberno de esquerdas».

El debate de anoche se escribió con palabras duras de quienes no hace tanto, solo dos años, compartieron labores de gobierno en el cuatripartito; y aunque los dardos del PSOE y Somos iban dirigidos sobre todo al Bloque, José Ramón Abal tampoco salió indemne, con alusiones a sus gastos en viajes siendo concejal de Enoturismo.

Por su parte, el BNG siguió el guion. Caamaño recordó al bipartito que gobierna en minoría y le reprochó que no hiciera los esfuerzos necesarios para alcanzar acuerdos y sacar así el presupuesto del 2021 adelante; no obstante, el nacionalista entonó un mea culpa inédito. «É posible que nós teñamos algo de culpa, pero vos tendes máis», le espetó al gobierno local. Y explicó que su voto en contra de anoche y del 25 de marzo no es contradictorio con su política de no apoyar una moción de censura. «Non temos ningunha razón para cambiar o noso voto. O noso apoio non é gratis».

En el otro flanco de la oposición también reprodujeron el discurso de hace dos semanas señalando lo que, a su criterio, son las carencias de un presupuesto que el bipartito defiende como «o máis social da historia de Cambados» y que PP y Pode consideran que no atiende las prioridades de los vecinos, bien sea a la hora de atender servicios básicos, de hacer inversiones en obras, bien en lo tocante a las ayudas dirigidas a los sectores económicos más afectados por la pandemia. Fue un pleno rico en citas -se aludió a Pondal, a Manquiña y a Lincoln- pero poco constructivo. Nada cambiará en Cambados a corto plazo. Fátima Abal seguirá en la alcaldía, el gobierno sin salarios y, aunque más tarde de lo deseable- el bipartito podrá ejecutar su presupuesto.

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