Los padres de cinco alumnos con discapacidad solicitan una segunda cuidadora para Carril

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

El apoyo no se ha incrementado pese a que el número de niños que lo necesitan ha crecido este curso en el colegio de dos a cinco

30 sep 2021 . Actualizado a las 20:53 h.

«Mi niño tiene cinco años. Está en quinto curso de Infantil, uno menos de lo que le correspondería por su edad. Tiene síndrome de Down, está operado del corazón y tiene un problema en las vértebras. Si sufre un golpe corre el riesgo de padecer una lesión medular». Habla Lorena, la madre de uno de los cinco pequeños con necesidades similares que este año reciben clase en el colegio Rosalía de Castro de Carril, en Vilagarcía. Sus familias se han reunido para elevar una reclamación conjunta a la Consellería de Cultura, Educación e Universidade: «En el centro solo hay una cuidadora y nuestros niños necesitan más apoyo».

La situación, explica Lorena, ha empeorado con respecto al curso pasado. Entonces, en el Rosalía de Castro acudían a las aulas su pequeño y otro alumno con discapacidad. «Contaban con una cuidadora, pero este año se han incorporado otros tres niños con discapacidades y sigue habiendo una sola cuidadora».

Existen, señala la madre del pequeño, otros problemas. A su hijo, por ejemplo, le han reducido las sesiones de Audición e Linguaxe con respecto a las que se le impartían el curso pasado. Una especialista, lamenta, le ha advertido que, de esta forma, «los estímulos que el niño recibió el año anterior se reducen a la mitad».

Al hijo de Lorena, la Administración le ha reconocido un 75 % de discapacidad y un grado 3 de dependencia. Padece, además, un problema que reduce su capacidad de visión. Habla por sus compañeros al afirmar: «En estas condiciones resulta imprescindible que mi niño tenga un cuidador o una cuidadora en número suficiente para que ni él ni los otros cuatro niños del colegio con necesidades se vean desatendidos». Han optado por dirigirse al delegado territorial de la Xunta y a la propia consellería. Les consta que también la dirección del colegio de Carril ha emprendido sus propias gestiones con el departamento autonómico. Por el momento, la respuesta ha sido negativa.

De 19 alumnos que asisten a una de las aulas del Rosalía de Castro, tres padecen discapacidades. Los otros dos pequeños con necesidades de cuidado estudian en dos clases distintas. «Las cinco familias estamos de acuerdo y consideramos que se trata de un derecho fundamental».

Las horas de comedor escolar

Lorena concluye con un ejemplo cotidiano que da cuenta de las dificultades que entraña que el colegio disponga de una sola cuidadora: «Dos de los niños, de tres años, comen en el comedor. Los otros dos se quedan a cargo de los profesores. Si uno de ellos se hace pis, la cuidadora tiene que salir del comedor para atenderlos. ¿Qué pasa con los demás?».