Segunda RFEFEl Arousa de Luisito jugará en la matinal de mañana sin Campillo ni Porrúa, sancionados
07 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Decimotercero con 38 puntos, en plaza de promoción de descenso, el Arousa se presentará mañana (12 horas) en la penúltima jornada de la Liga de Segunda RFEF sin margen de error en el campo del Leganés B. Un rival obligado a, al menos, no perder, por cuanto una derrota con el conjunto vilagarciano lo podría abocar a un último partido dramático, toda vez que hoy ocupa el décimo puesto de la clasificación con tan solo 4 puntos más en su haber que el cuadro de Luisito.
Con 9 goles en su haber, el asturiano Luismi es el pichichi del Arousa. Ayer analizaba la exigente prueba que tienen por delante sus compañeros y él, partiendo de una realidad que ya nadie puede obviar ni edulcorar: «Ahora sabemos que cada partido es una final, que ganar es lo que nos toca. Es un partido a cara o cruz, pero seguramente salga cara, porque lo vamos a poner todo de nuestra parte».
Más allá de la entrega que impregna las palabras del punta arlequinado, el Arousa pretende aprovechar el hecho de hallarse ante un filial. Un modelo de equipo con unas peculiaridades muy definidas, apunta el asturiano: «Los filiales siempre son especiales. Si tienen el día te la pueden liar. Pero sabemos que en defensa son frágiles». Y por ahí buscará el conjunto vilagarciano ir trabajándose la indispensable victoria.
«Saldremos a ganar desde el minuto 1, sabiendo que el partido va a ser muy largo. Los filiales tienen ese punto de falta de madurez deportiva y se les puede pillar en algún momento. En defensa cometen errores, porque seguramente intentarán salir desde atrás» con el balón, desgrana Luismi. Y el Arousa dispone de partida de dos factores de ventaja para explotar un escenario así, cuenta su hombre-gol: «Nuestra mayor experiencia» y «la máxima motivación» de encontrarse entre la espada y la pared.
Ser fieles a sí mismos
Para llevar el partido a buen puerto, Luismi opina que el Arousa no debe hacer otra cosa distinta a la que ha hecho, al menos, desde que Luisito cogía los mandos del vestuario de A Lomba tres jornadas atrás: «Debemos ser nosotros mismos, tener confianza con el balón, jugar como venimos jugando en estos últimos partidos, creando muchas ocasiones y aprovechándolas. Y mantener la portería a 0».
Volviendo al efecto Luisito, el punta asturiano del Arousa subraya que el entrenador de Teo «te mete mucha intensidad y eso al final se refleja a través de nosotros» en el terreno de juego. Y lejos de sentirse presionado, él, al menos a título individual, encara la final de Leganés desde la perspectiva contraria, asumiendo ese cara o cruz para el Arousa del que hablaba como un aliciente: «Siempre que te juegas algo es bonito de afrontar».
La vuelta de Cotilla
El entrenador del cuadro vilagarciano debió preparar esta semana el choque en Leganés sobre la base de un once de salida diferente al que planteaba hace seis días en la visita del Móstoles a A Lomba. Ni Campillo, en el centro de la defensa, ni Porrúa, en la línea de ataque, serán mañana alineables, tras recibir ambos su quinta cartulina amarilla y tener que cumplir la correspondiente jornada de sanción. La entrada de Mon por Porrúa en dicho encuentro ya en el descanso podría suponer una pista a la hora de apuntar a uno de los recambios en el equipo de partida frente al filial madrileño en la mañana dominical. Respecto a la zaga, con el regreso de Cotilla al lateral izquierdo tras su partido de sanción por acumulación de amonestaciones, Piay apunta a serio candidato a acompañar en el corazón de la zaga a un Pedro García que parece fijo en el dibujo de Luismi.