Algunos comerciantes se quejan de la subida de los precios en mercancías como los peluches
17 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Tras estos dos duros años de pandemia, los feriantes vuelven con más ganas que nunca de trabajar, y es que muchos tuvieron que dejar sus puestos y tirar de sus propios ahorros para sobrevivir. Ahora, y como ya es tradición, vuelven a estar al pie de cañón en esta fiesta de San Roque. A pesar de no haberlos visto durante los dos últimos años, al toledano Jaime Pizarro, dueño de uno de los puestos de joyería, muchos de sus clientes lo reconocían y se paraban a saludarlo. Otro de sus compañeros feriantes, responsable del puesto de patitos David, reconocía que bastantes de sus compañeros «lo pasaron muy mal», y, por lo que respecta a la afluencia de gente era más o menos igual que otros años. En cambio, Fernando Comesaña, otro feriante de joyería, notaba a menos turistas, aunque asumía que «la gente tiene unas ganas de fiesta que no veas».
El Concello de Vilagarcía lleva organizando actividades culturales ya desde finales de julio, pero ahora que vuelven las fechas tan deseadas entre los vecinos, apareció la lluvia. Un hecho que está afectando a varios de los negocios; para Fernando Comesaña «o tempo influye, xa que hoxe non é o mellor día»; y algunos de sus compañeros remachaban: «En estos días tan señalados, si nos llueve nos mata». Por esta razón están deseando que, en el caso de que llueva a «chuzos», escampe rápido y así poder abrir sus negocios al público.
Una de las quejas más generalizadas y escuchadas entre los feriantes es la subida de precios, tanto de los impuestos del Estado como del precio de la gasolina. Un trabajador del puesto de pesca de patitos confesaba que los precios de las mercancías de peluches como de otros productos le subieron alrededor de un 40%, por lo que no han podido dejar de alzar sus precios un mínimo de cincuenta céntimos por cada producto o de pasaje de atracción. Para este negocio, las ventas «van indo», e incluye que «aínda que a xente se queixa dos prezos, ao final enténdoo, porque todo subiu». El vendedor Fernando Comesaña le da la razón, porque él también tuvo que subir el precio de alguna cosa. Aun así, asume que este año le está yendo bastante bien. Pese a sus miedos su verano ha sido «decente», dice. Quien quiera acercarse hasta Vilagarcía y quizás comprar algún producto en la feria tendrá la oportunidad hasta este domingo.
En cuanto al horario de apertura, la mayoría abren sus puertas un par de horas por la mañana, y ya a partir de las 18 horas hasta alrededor de las dos de la madrugada. Una vez rematada la fiesta de San Roque, los puestos de los feriantes y las atracciones recogerán y buscarán fortuna en otras localidades.