«Mendigamos un mega más entre las compañías para tener una conexión digna a internet»

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

En Vilagarcía subsisten treinta zonas sin planes para el despliegue de fibra óptica; los vecinos de A Escardia y de Guillán se las ven y se las desean

11 jul 2023 . Actualizado a las 21:00 h.

Una de las prioridades del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital viene incorporada en su propia denominación. Se trata de esa transformación digital que, por lo que respecta a Galicia, encuentra su mayor obstáculo en la extensión de las conexiones a internet de nueva generación al conjunto de la población. Incluso en un lugar integrado en el principal eje vertebrador de la comunidad, el que recorre la costa atlántica, las dificultades son obvias. Cada año, el departamento estatal identifica las áreas que acumulan un mayor retraso en este ámbito. Por lo que respecta al 2022, el mapa localiza en Vilagarcía de Arousa una treintena de zonas blancas (aquellas para las que ningún operador ha planificado una infraestructura de banda ancha en los próximos tres años). No obstante, aun en barrios que teóricamente no están incluidos en esta clasificación, los problemas subsisten sin que llegue una solución. La calle de A Escardia y buena parte de Guillán constituyen un ejemplo.

Carlos vive en esta parte del municipio, más allá de la vía del tren. Nunca ha disfrutado de una conexión a internet en condiciones. «Hace cinco años, una compañía aseguró que la fibra óptica iba a llegar a nuestra zona. Incluso estuvo recogiendo firmas, pero no hubo ningún avance». La cuestión, para él, no constituye ninguna minucia, ya que trabaja desde casa. El célebre teletrabajo, que la pandemia puso a la orden del día sin que las infraestructuras necesarias para su correcto desarrollo avanzasen a la misma velocidad. «Aquí no hay fibra óptica, solo ADSL —la línea de cobre clásica— y con ella no hay forma de pasar de tres megabytes de descarga». Es más, el cable llegaba a su domicilio descolgado desde el balcón de un vecino. Sometido a las veleidades del viento, la lluvia y la humedad, no hay forma de garantizar un servicio mínimamente estable.

Carlos maneja archivos de gran tamaño, que de ninguna forma pueden deslizarse a través de esta especie de ojo de aguja digital. La solución, de momento, consiste en un rúter inalámbrico 4G, con la misma tecnología que asiste a la telefonía móvil. «Andábamos mendigando un mega más a esta y a aquella compañía para tener una conexión digna. Ahora, por lo menos llegamos a treinta o cuarenta megas de descarga».

Miguel vive un poco más allá. Confirma que el ADSL es una tortura. «Mi compañía me dice que no hay mucho que hacer, porque la zona tiene difícil cobertura, y que van a probar con el rúter 4G, pero tampoco me garantizan nada». De transformación digital, de momento, ni un técnico que acuda a instalarlo.

MONICA IRAGO

Otras reivindicaciones: arreglos en el paso bajo la estación y en el puente de San José

Más allá del diseño de planes estratégicos y la apertura de líneas de ayuda económica, el papel de la Administración en el despliegue digital queda en un segundo plano frente a las compañías del ramo, que son las que deberían extender las infraestructuras de conexión a internet. Hay otros ámbitos, sin embargo, en los que lo público tiene en su mano actuar directamente ya los que también apuntan los vecinos del entorno de A Escardia. El paso inferior bajo la estación de ferrocarril de Vilagarcía es uno de ellos.

Hace meses, los habitantes de A Escardia solicitaron la reparación de varios elementos en este corredor, que les permite salvar la vía de tren con seguridad. «No se trata de una cuestión de limpieza, porque el Concello en esto lo está haciendo bien y el servicio pasa dos veces por semana, pero sí hay pasamanos y losetas rotas que son un peligro y tendrían que ser reparados».

La incorporación al volante desde la calle San José a la avenida Rosalía de Castro, añaden, se hace complicada, y el viaducto superior que salva la vía del tren carece de señalización que distinga los carriles de circulación, con un paso de peatones que ya no se aprecia. El Concello explica que abordará esta serie de actuaciones en cuestión de semanas.