Proyectan cuatro edificaciones con una alta eficiencia energética y un consumo de calefacción muy reducido
27 jun 2023 . Actualizado a las 11:17 h.El modelo Passivhaus fue desarrollado en los años 90 del pasado siglo por un instituto alemán. Se trata de un estándar de eficiencia energética que para edificios de nueva construcción, pero también para obras de rehabilitación, permite un ahorro prácticamente total en calefacción sin necesidad de tener chimenea. Un emprendedor de Paradela ha preparado un proyecto que permitirá construir hasta cuatro de estas edificaciones en esta parroquia de Meis.
Cinco son los puntos sobre los que se asienta el modelo Passivhaus: aislamiento térmico, ventanas de altas prestaciones térmicas, con triple cristal y de PVC, ventilación controlada con recuperación de calor, la estanqueidad al aire y la ausencia de puentes térmicos.
Este tipo de edificaciones apenas necesitan tirar de calefacción porque están orientadas de tal forma que aprovechan el sol durante todo el año. A partir de ahí, su especial aislamiento térmico permite que no se pierda el calor, entre otras cosas, porque no hay que abrir las ventanas para ventilarlas. Y las ventanas no hay que abrirlas porque la ventilación mecánica purifica el aire continuamente algo que, por oro lado, hace que no aparezcan ni moho ni condensación, que el aire no tenga ni polen ni ácaros y que las casas sean muy silenciosas.
El hecho de que el consumo de calefacción sea tan reducido, de hecho ni siquiera necesitarían de una simple chimenea para tener una temperatura constante de entre 20 y 25 grados, hace que la parte principal del consumo la marquen el agua caliente y los electrodomésticos. Es decir, y según los cálculos que maneja el emprendedor de Paradela, con un instalación fotovoltaica bien dimensionada se podría llegar a un porcentaje del 100% en autosuficiencia.
Los beneficios
Más allá de los beneficios que para el medio ambiente tienen este tipo de construcciones por su bajo consumo energético, sus inquilinos también gozarán de destacadas ventajas para su salud. La fundamental, sin duda, es la alta calidad del aire, pero no es la única. Aparecen también entre sus ventajas la humedad, que siempre está controlada a un 60% más o menos, pero también, y de la mano del control del aire, la protección contra el gas radón, que está muy presente en las zonas graníticas de Galicia y no hay que olvidar que Paradela es tierra de piedras. Evidentemente, esa adecuada ventilación permite también minimizar el riesgo de tener asma u otro tipo de enfermedades respiratorias.
Otra de las claves es el espesor de los aislamientos, que permite reducir las pérdidas de calor en invierno y las ganancias en verano y por lo tanto reduce la demanda de energía para climatizar los edificios Passivhaus y la ausencia de puentes térmicos es el último aspecto fundamental porque es lo que aumenta el flujo de calor entre el exterior y el interior del edificio. Si este puente térmico no existe, como es en el caso de este modelo de construcción, la temperatura se mantendrá constante y esto permitirá ahorrar energía.
Costrucciones con una estética moderna
A la hora de invertir en una casa que siga el modelo «Passivahus», y al margen de los indudables beneficios que para la salud de quienes en ellos moren y de todos sus vecinos por su consumo energético hay un punto a destacar que es el alto valor patrimonial y de tasación que tienen porque su deterioro es mucho menor al no tener humedades o condensaciones debido a su diseño.
Cuatro parcelas para vender, con la finca y el proyecto incluidos, por un precio mínimo de 230.000 euros
Son cuatro las parcelas en las que se pretende construir estas edificaciones Passivhaus en la parroquia de Paradela, en Meis. Serían 120 metros cuadrados de superficie útil en cada una y con un precio mínimo de 230.000 euros, que podrían incrementarse, lógico es, con más prestaciones.
El proyecto original incluye un salón, cocina, dos dormitorios, un recibidor de entrada, un porche trasero y un garaje que podría también convertirse en un dormitorio más, además de la sala de máquinas, que también puede ejercer como trastero.
La intención del propietario de las parcelas es que todas ellas tengan finalmente una estética común, para que, de esta forma el conjunto se vea reforzado también estéticamente.