O Salnés repite otro verano con la red del agua «al límite» de su capacidad
AROUSA
La mancomunidad sigue esperando por noticias de la Xunta para ampliar sus depósitos
08 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La historia se repite. O Salnés multiplica su población en verano y la infraestructura para darle de beber es la misma que en invierno. De los 18 millones de litros que se consumen en un día de noviembre o enero, en julio y agosto se llega a doblar esta cantidad; el pasado verano se alcanzó un pico récord de 36 millones de litros al día.
El caudal del Umia, principal fuente de suministro para la comarca, está aguantando en los últimos veranos —actualmente está a un 94 % de su capacidad—, pero las reservas de agua, con ser fundamentales, no lo son todo. Es necesaria una amplia logística para que llegue a los grifos, y la que tiene la Mancomunidade do Salnés está «al límite», según explica el gerente de la entidad do Salnés, Ramón García Guinarte.
Lleva estándolo muchos años y no hay visos de que este escenario vaya a cambiar. La mancomunidad lleva más de una década llamando a las puertas de la Xunta de Galicia para conseguir la financiación necesaria que permita construir dos nuevos depósitos de agua en su planta de Tremoedo y, con ello, la ampliación de la capacidad de depuración. De hecho, incluso compró los terrenos necesarios y los puso a disposición de la Xunta para afrontar el proyecto. Pero, además de los terrenos, se precisa una inversión de 10 millones de euros para afrontar una obra de este calibre, cantidad que los concellos, con fondos propios, no pueden asumir.
En estos momentos la mancomunidad tiene una capacidad de almacenamiento de 10.000 litros distribuidos en dos depósitos, que en días de máximo consumo, en verano, hay que llenar hasta tres veces al día.
El problema se plantearía ante una eventual avería, porque los depósitos tardan tres horas en llenarse y, mientras tanto, no hay reservas de agua potable a las que recurrir.
Los salvavidas están siendo los depósitos de cola como los que existen en O Grove, Ribadumia y Meis, pero eso, explican desde la mancomunidad, es un parche que no sirve para todos los concellos y que no garantiza al cien por cien la prestación del servicio en óptimas condiciones.
La mancomunidad necesita más capacidad de almacenamiento y depuración y, también, una nueva tubería para hacer llegar el agua potable hasta O Grove. La salitre no es un buen aliado para este tipo de infraestructuras y, teniendo en cuenta que la tubería atraviesa la ensenada de O Bao, a veces hay roturas y los grovenses pueden llegar a quedarse sin suministro si la avería se prolonga en el tiempo. Es preciso cambiarla, dicen desde la mancomunidad, pero la Xunta no atiende su llamada.
La presidenta en funciones de la mancomunidad, Marta Giráldez, lamenta el silencio de la Consellería de Medio Ambiente y lo confronta con las inversiones que están haciendo los concellos con cargo a ayudas estatales y europeas para mejorar, por ejemplo, la eficiencia energética del servicio de abastecimiento de agua mediante la instalación de paneles fotovoltaicos, tanto en la planta de Tremoedo como en la estación de bombeo situada río arriba, en Baión. «Nós non paramos», apunta Giráldez.
La presidenta recuerda que O Salnés es la principal comarca turística de Galicia y considera que, por ello, la dotación de servicios tan básicos como el suministro de agua potable debería estar en la agenda de la Xunta como una de sus prioridades. Ante este escenario, O Salnés afronta un nuevo verano cruzando los dedos para que la red aguante el tirón del consumo por el aumento de población y el llenado de piscinas y porque el Umia no registre episodios de sequía como los de otros años.