El agua que bebe O Salnés entra en el debate político: «A Xunta non fixo nada en quince anos», se queja Marta Giráldez

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

AROUSA

La mancomunidad compró hace años terrenos para poder ampliar la ETAP de Tremoedo, pero la obra no se hace por falta de financiación
La mancomunidad compró hace años terrenos para poder ampliar la ETAP de Tremoedo, pero la obra no se hace por falta de financiación Martina Miser

El PP culpa a la mancomunidad de que aún no se ampliasen los depósitos y la presidenta responsabiliza al Gobierno gallego

13 ene 2024 . Actualizado a las 12:00 h.

La Mancomunidade do Salnés se creó hace más de tres décadas para dar servicio de agua potable a los ayuntamientos. La alianza empezó por Cambados y Vilanova y con el paso de los años fueron sumándose el resto de los concellos. El Umia, salvo situaciones puntuales de sequía, garantiza el suministro a la población, pero para que el agua llegue a los grifos es necesaria una infraestructura que se queda corta.

Con los 36 millones de litros que se llegan a consumir en agosto, los depósitos de la planta de Treviscoso (Vilanova), con capacidad para solo diez millones de litros, ponen cada verano la infraestructura al limite ante una eventual avería en la red.

El problema es antiguo, tanto que la mancomunidad lleva tres lustros solicitando ayuda a la Xunta de Galicia para afrontar unas obras de ampliación valoradas en 10 millones de euros. Hasta la fecha, parecía que había unanimidad entre los alcaldes respecto a que esta obra debería correr a cargo de la Consellería de Infraestruturas, aunque el vilanovés, Gonzalo Durán, acaba de abrir una brecha en este consenso.

En plena vorágine política por la moción de censura que el PP ha presentado en la mancomunidad, Durán aseguró el jueves que había un acuerdo con la Xunta, alcanzado siendo él presidente, para que los concellos asumiesen la tercera parte de esta inversión, correspondiendo los otros dos tercios a la Xunta y a la Diputación.

La todavía presidenta del ente comarcal, Marta Giráldez, sostiene que este dato es falso, «porque xa coa anterior conselleira había o compromiso de que a Xunta asumiría o cen por cen da obra». Sí se habló de financiación a tres partes para la nueva tubería de abastecimiento a O Grove, pero no se concretó nada al respecto, afirma. «A Xunta non fixo nada en quince anos para axudar á comarca máis turística de Galicia e a mancomunidade si pagou o canon. A el [Gonzalo Durán], cando foi presidente, a Xunta tampouco o auxiliou. Dóeme que se minta».

Con el agua nunca se había hecho política antes, pero la moción de censura ha cambiado el discurso. El PP, al pie de los depósitos de Treviscoso, lamentó el jueves que esta actuación siga pendiente tras cuatro años de mandato socialista y Marta Giráldez tiró hoy de documentación para demostrar que en este tiempo se reunió una vez con la conselleira Ethel Vázquez para abordar la cuestión y otras tres veces solicitó volver a hacerlo y no fue recibida. Entre tanto, la maleza crece en los 33.000 metros cuadrados comprados por la mancomunidad en Tremoedo para ampliar la ETAP.

Giraldez augura que la mancomunidad se convertirá en una «bomba de relojería»

El frente abierto con el servicio del agua y las críticas a la política turística de O Salnés lanzadas desde el PP son los primeros síntomas de una brecha en la mancomunidad que amenaza con agrandarse en el futuro. «O que se fai con esta moción de censura é romper o consenso que houbo nestes anos», indica Marta Giráldez. Un tiempo, añadió, en el que se consiguieron mejoras en obras y servicios para los nueve concellos miembros y, también, se produjo un cambio «nas formas», en alusión a su predecesor en el cargo, Gonzalo Durán. «Eu sempre recoñecín o traballo dos presidentes anteriores. Son eles [PP] os que lle están faltando ao respecto e á memoria dos que puxeron as pedras da mancomunidade e eles serán os responsables».

En su opinión, la inestabilidad que el PP le reprocha a la izquierda, y en la que justifica su moción de censura, se quedará corta teniendo en cuenta los apoyos en los que se sustenta David Castro para ocupar el sillón de mando en la Casa da Calzada (Cambados). Se refiere a la mala relación que mantiene el alcalde de Meaño, Carlos Viéitez, con el concejal de Meaño Independiente, José Aspérez, —quien está llamado a ser el hombre fuerte del equipo de Castro al frente de la delegación de Turismo— y con el alcalde de Vilanova, aunque Durán Hermida ya ha dicho que dará un paso atrás y que ni siquiera hablará de Viéitez en lo sucesivo. Parece que esto no tranquiliza a la socialista. «Iso é unha bomba de relojería».

La socialista afirma que no va a contribuir a ello y que cuando le toque marcharse, lo hará sin «rebentar» el trabajo hecho. Si se cumple la hoja de ruta, el primer acto público como representantes de la mancomunidad para David Castro y Aspérez será este mismo mes de enero en la Feria de Turismo de Madrid. «Eu vou facilitarlle as cousas e van presentar o traballo que fixeron Marta Giráldez e o seu equipo. Polo ben da comarca, desexólle a Aspérez a mellor das sortes».

Pese a este tono conciliador, la alcaldesa de Meis reivindicó su derecho a la crítica —«porque discrepar non é crispar», apuntó en alusión a los reproches que le hizo David Castro el día anterior— y en esta discrepancia el alcalde de Ribadumia no sale bien parado. «Dáme moia pena ver ao alcalde manexado por Gonzalo Durán, velo sendo partícipe desa comparsa».

A  Aspérez también le dedicó unas palabras para afearle que con el PP renuncie a la vicepresidencia que le reclamaba al PSOE y que no se contentase con la delegación de Turismo, que ella también le ofreció. «O PP ofreceulle algo máis, e eu negueime a ese algo máis». Preguntada sobre ese algo más, Giráldez indicó: «Que o expliquen Rueda e a Deputación». Sobre la gestión del PSOE a la hora de negociar los apoyos para la presidencia, Giráldez reconoció que pudo haber algún error, pero «non é certo que non falaramos co BNG».

El PP responde: «A presidenta debe ser reprobada porque minte»

El cruce de acusaciones continúa este sábado. El último capítulo lo firma el PP a través de un comunicado de prensa en el que reprocha a Marta Giráldez «que siga coa súa pataleta e os seus discursos erráticos» y de escudarse en sus ataques a la Xunta, «que confirman a súa incapacidade de xestión e a súa ineficiencia nas negociacións, que ademais vén de ser refrendada publicamente polos seus socios do BNG».

«A presidenta debe ser reprobada porque mente constantemente cando di que a Xunta ten que pagar o 100 % do abastecemento, que é algo que non fai en ningún sitio. A responsabilidade da auga é da mancomunidade e dos concellos e o que hai que facer é buscar a colaboración máxima da Xunta, ata onde chegue, e ela non foi quen de conseguilo, ten que admitilo».

Los populares afirman que la Xunta invierte «contías millonarias en competencias municipais de saneamento e depuración en concellos socialistas como Vilagarcía ou Cambados, o que desmonta a súa teoría da conspiración, xa que o Goberno galego sempre colabora cando se presentan bos proxectos e hai negociación, pero é algo, como quedou demostrado nestes catro anos e medio, que non sabe facer Marta Giráldez e por iso a maioría da Mancomunidade quere relevala do seu cargo».

Los populares niegan que la asunción de la presidencia por parte del PP vaya a suponer la ruptura de ningún consenso: «A xestión de Marta Giráldez só é defendida por ela mesma e por algúns alcaldes do PSOE, que cremos que non todos, porque estamos en contra do seu traballo e xestión os do PP, os independentes e, polo que dixeron onte publicamente, tamén os do Bloque, que a acusaron literalmente de mala xestión e desaproveitar a oportunidade, así que pedímoslle menos autocomplacencia».