Los vecinos de la calle Espíritu Santo vuelven a adornar sus fachadas, como hicieran la pasada Navidad
26 mar 2024 . Actualizado a las 19:31 h.Más allá de los peregrinos con la mochila al hombro y las procesiones, la Semana Santa deja otras estampas en Vilanova. La calle Espíritu Santo vuelve a dar la campanada. De las luces, los renos y los abetos de la Navidad ha pasado a los conejos, las gallinas y los huevos de Pascua. A Cobi Martínez se le ocurrió un día adornar la puerta de su casa en Navidad para su sobrina y la idea acabó cuajando hasta el punto de implicar a una veintena de vecinos. Sin tanta profusión de adornos como en diciembre, pero Pascua también sale a la calle en este rincón de Vilanova con múltiples piezas elaboradas en madera obra, en su mayor parte, de Los Pablos, los manitas de cabecera. Este paisaje de cuento se montó el pasado sábado y permanecerá hasta la próxima semana para todo aquel que quiera verlo y fotografiarse, porque tampoco falta el fotocol.
En Espíritu Santo ya están pensando en el próximo montaje, que será en otoño, con arañas y otros motivos fantasmagóricos propios de Halloween. Antes, como es costumbre, el vecindario se reunirá por San Juan para cenar y seguir haciendo barrio. Habrá que esperar pues al verano para sacar la tortilla. Entre tanto, donde no paran de cocinar es en el Obradoiro de Hostelería Mar de Santiago III que viene de celebrar la Gran cata de torrijas de Semana Santa entre sus alumnos de sala y cocina. La cuchara de palo y la medalla de honor recayeron en «torrija Tintín».
El jurado premió «su presentación, la sustancia del pan de hogaza gallego y los ingredientes que la aliña, todo ello, combinado con un helado de vino de Barrantes que elevó esta plato a la calidad de excelente», según explican desde el obradoiro. El segundo y tercer premio recayeron en una torrija de pan dulce sobre crema de whisky salsa de frutos rojos y un trío de torrijas de pan brioche, con relleno de crema pastelera, chocolate y frambuesa.