Los cinco porqués de la debacle del Arousa

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

RAMON LEIRO

Análisis del segundo intento frustrado de ascenso del equipo de Luisito

28 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Arousa seguirá un año más anclado en la Tercera RFEF. El segundo proyecto de Luisito Míguez al frente del banquillo y la dirección deportiva del primer equipo arlequinado no solo ha vuelto a quedarse en la cuneta camino del ansiado ascenso a la Segunda RFEF, objetivo declarado y compartido por la directiva y el cuerpo técnico de la entidad vilagarciana. El Arousa ha dado un paso atrás respecto a la temporada anterior. Subcampeón a 3 puntos del Deportivo B, clasificado para la Copa del Rey por la condición de filial del equipo herculino y apeado en la segunda de las tres rondas de la promoción, doce meses después, incapaz de pelear en ningún momento por el título y el ascenso directo, el Arousa acabó tercero la última Liga con la UD Ourense pisándole los talones antes de eliminarlo a la primera de cambio en la fase de ascenso. Estos son los grandes porqués tras la debacle del Arousa.

Caso Julio Rey

Divorcio con una parte de la afición sin iniciar siquiera la pretemporada 

La salida por la puerta de atrás de Julio Rey, capitán y desde hacía años estandarte de la cantera arlequinada en el primer equipo, generó un ambiente enrarecido entre los socios y demás aficionados del Arousa solo dos semanas después de que el primer proyecto de Luisito en A Lomba naufragara ante un Racing Vilalbés al que había sacado 12 puntos en la Liga regular. El mediapunta vilagarciano acusó al técnico de haber insultado a su madre durante las conversaciones para la renovación del jugador. Luisito lo negó. En una tensa asamblea varios socios pidieron a gritos la destitución del de Teo. El presidente, Manolo Abalo, apoyó al entrenador y Julio Rey acabó fichando por el Céltiga en Preferente. La decisión del técnico de no contar con jugadores recién salidos del primer equipo en la historia del Arousa en disputar la División de Honor Juvenil, máxima categoría del fútbol base de España —no sería hasta bien entrada la temporada que Luisito dio cancha al central Dani Sánchez— no hizo más que ahondar la grieta entre una parte de la grada de A Lomba y su banquillo.

Plantilla

Otro año sin fichar un goleador pese al rico presupuesto, engordado por la Copa del Rey 

Como el año anterior, Luisito dispuso de total libertad del club para confeccionar una plantilla a su medida en su doble calidad de entrenador y director deportivo. Esta vez, con el añadido de los recursos extra de la participación en la Copa del Rey, multiplicados gracias a la alineación indebida del Granada que facilitó el pase del Arousa a la segunda ronda y su exhibición ante un Valencia al que no eliminó por los pelos. Aún con todo este caudal, el de Teo optó por prescindir un año más del fichaje de un hombre gol, tan necesario en cualquier aspirante a un ascenso. Rubo, que venía de anotar 5 tantos en las filas del Somozas, fue el elegido por Luisito para acompañar a Borja Míguez y Sylla. Y sí, acabó como máximo goleador del Arousa, pero con tan solo 7 dianas en 37 partidos. Hasta una docena de equipos de la Liga contaron con al menos un jugador con más goles que el Arousa con Rubo; ocho de ellos, anotando diez o más tantos. Un déficit que el club intentó compensar con el fichaje a finales de enero de un extremo talentoso como Iñaki Leonardo, procedente del Deportivo B, y con un delantero de la calidad de Santi Gegunde, incorporado del Racing Vilalbés de Segunda RFEF. Dos refuerzos llamados a generar más espacios en ataque, pero no goles de sus botas, como probaron los 2 tantos de Gegunde, por ninguno de Iñaki Leonardo.

Arranque de liga

Diez puntos de 24 posibles 

Cinco jornadas necesitó el Arousa para celebrar su primer triunfo, 1-3 sobre el Polvorín; ocho tardó en sumar su segunda victoria. Junto a cuatro empates y dos derrotas, hablamos de un balance de 10 puntos en los dos primeros meses de Liga, en los que el equipo de Luisito vio volar 14. Un lastre que nunca acabó de compensar.

Rivales directos

Incapaz de pelear por los dos primeros puestos por su falta de competitividad ante los equipos de la zona alta 

El Arousa finalizó la Liga tercero a 15 puntos del campeón, un intratable Bergantiños que se agenció la única plaza de ascenso directo, y a 3 del Gran Peña-Celta C; misma distancia esta última a la que los de Luisito dejaron a la UD Ourense, metiéndole 8 puntos de ventaja a una Sarriana que cerró en el quinto puesto la zona de promoción de ascenso. En los ocho partidos de Liga que disputó frente a sus cuatro vecinos de la zona noble de la tabla, el cuadro vilagarciano probó una preocupante falta de competitividad, perdiendo la mitad de los encuentros, uno por cada rival, tres de ellos por goleada, empatando dos y ganando únicamente otros tantos. Un balance empeorado en la efímera trayectoria firmada por los de Luisito en la promoción, con un 2-2 en O Couto tras haber perdido en Liga solo un mes antes 4-1 en el mismo escenario, para caer 1-2 a manos de la UD Ourense el domingo.

Plus del reglamento

Dos años desaprovechando el factor campo en la fase 

El Arousa se despidió de la promoción de la misma forma los dos años. Empatando en la ida en los feudos del Racing Vilalbés y la UD Ourense y perdiendo 1-2 en la vuelta en A Lomba. En ambos casos a los de Luisito les habría valido el empate al término de la prórroga para pasar en su condición de equipo mejor clasificado en la Liga, al estipularlo así el reglamento de la promoción.

«Fracaso sería non xogar o play-off», dice el entrenador 

El técnico del Arousa, Luisito, declaró tras la eliminación a manos de la UD Ourense que «puido pasar calquera», añadiendo: «Haberá xente que o vexa coma un fracaso, eu non. Fracaso sería non xogar o play-off». Para el de Teo: «Foi o golpe máis grande que sufrín no fútbol. Eu fixen todo polo ben do Arousa». El presidente arlequinado, Manolo Abalo, también evitó hablar de fracaso: «Partimos coa idea de ser primeiros; o Arousa ten que partir sempre con esa ilusión e estar entre os mellores. Estamos decepcionados, porque o ano pasado fomos segundos e neste terceiros, cando sempre iamos crecendo pasiño a pasiño. Este ano foi un paso atrás, pero ao mellor sérvenos para dar dous adiante o que vén». Sobre el futuro de Luisito, Abalo dice que es pronto, si bien ayer noche se reunía con su directiva para «falar de todo».