El PSOE de O Salnés exige que se agilicen las obras en el puente de Pontearnelas

Ha transcurrido ya algo más de un año desde el día en el que el puente nuevo de Pontearnelas tuvo que ser cerrado al tráfico. La rotura de uno de los cables que soportaban el peso de la plataforma había provocado el hundimiento de un carril del viaducto y el peligro de que toda la estructura acabase cediendo se antojaba evidente. La corrosión de la péndola hacía peligrar toda la infraestructura y desde la Xunta decidieron clausurarla de inmediato y ponerse manos a la obra para afrontar su reparación. Finalmente se optó por derribar uno de los cinco vanos del puente, el central que ocupaba unos sesenta metros de carretera, y recurrir a una solución técnica que comportaba la eliminación de los arcos y los tirantes. Sin embargo, todos los plazos que ha ido dando ese departamento han sido superados sin que la obra haya acabado. De eso hablaron ayer, junto al río y al puente, representantes del PSOE en los ayuntamientos de Cambados, Vilanova y Ribadumia. Todos ellos se dieron cita para recordar la urgencia de reabrir esta estructura. «Se nos dixo, hai un ano, que estaría a finais do 2023. Logo, a principios do 2024, e xa estamos en xuño», explicaba el alcalde cambadés, Samuel lago.

El último plazo manejado por la Xunta era el mes de abril. Pero a finales de ese mes ya era evidente que no se iba a poder cumplir: la apertura, decía entonces el departamento autonómico, se produciría «en próximas semanas», sin concretar más ni fechas, ni horizontes. El retraso, argumentaban, había sido provocado por las condiciones meteorológicas adversas que caracterizaron el arranque del año.

Esa justificación no parece satisfacer al PSOE de O Salnés, desde donde ayer se remarcaban «todos os prexuízos que isto lle está a causar aos veciños dos concellos da contorna e ás empresas afincadas nos polígonos de Cambados e de Ribadumia».

La construcción del puente de Santa Marta, de hecho, había tenido mucho que ver con dichos polígonos, ya que pretendía ser una alternativa que permitiese al tráfico rodado sortear el antiguo puente de Os Padriños. Tras el cierre de su heredero, este viaducto con una larga historia y tradición a sus espaldas ha vuelto a ser utilizado de forma masiva por todo tipo de vehículos, lo que le está pasando factura. Así lo recalcan desde el PSOE de O Salnés.

«O feito de que os vehículos se teñan que desviar por esa ponte, do século XVI, está a danala, e xa hai fendas no seu pavimento», señalan los socialistas. Para esta formación, el hecho de que esta estructura histórica siga en pie, mientras que otra con quince años de vida tuviese que ser cerrada, es una muestra evidente de que lo ocurrido «non é que non sexa normal, é que é intolerable». En ese sentido, desde el partido del puño y la rosa reclaman que, desde las administraciones responsables, «se depuren responsabilidades, cando menos dende o punto de vista político». «Agardamos que, cando chegue o momento, ninguén veña con inauguracións pomposas, porque con todo o que aconteceu aquí tiña que se lles caer a cara de vergoña», recalcó el alcalde de Cambados.

La intervención en el también llamado puente de Santa Marta está suponiendo a la Administración autonómica una inversión de 5,3 millones de euros. Con ese dinero se pretende recobrar la normalidad vial en la carretera PO-300 que comunica Ribadumia y Vilanova y liberar, de nuevo, al puente y al pequeño casco de Pontearnelas del tráfico rodado.

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