Tito Fernández, la voz profunda de los clásicos del rock se apaga en Vilagarcía
AROUSA
El cantante de los legendarios 7Setenta y de Los del Pirata Cojo acaba de fallecer, víctima de una voraz enfermedad
27 jun 2024 . Actualizado a las 21:53 h.Hay días. Y este es uno de los que marcar en negro en el calendario. Tito Fernández, el alma incombustible de los 7Setenta, la banda que sacó brillo durante un cuarto de siglo a los clásicos del rock & roll desde Vilagarcía, acaba de irse a los 71 años. Son ya unos cuantos los músicos que fundaron aquel proyecto en 1997 y han cruzado al otro lado. Juan Galindo, Manolín, Peto, Miro... Y ahora también Tito, de forma cabrona e inesperada. Hace un par de semanas, una indisposición lo llevó al hospital. Ya poco había que rascar. El jodido bicho había hecho su trabajo en un silencio traidor. El miércoles, su voz profunda calló para siempre. Quienes quieran dar un abrazo a su gente podrán acudir al tanatorio de Rubiáns hasta el viernes, a las once, cuando la iglesia parroquial de Santa Baia acogerá su despedida final. Claro que hay otras formas de hacerlo, y la música es, por supuesto, la mejor de todas ellas.
Tito andaba liado últimamente en Los del Pirata Cojo, una banda tributo a Sabina que de alguna forma tomó el relevo de 7Setenta. En ella se aventuró junto a otros siete músicos que, como él, arrastran mucha carretera en las suelas de sus zapatos. Tal vez las canciones del flaco Joaquín aparenten sencillas, pero arreglarlas puede resultar bastante complejo. El cantante lo reconocía hace algunos meses, en una entrevista en la que echó una mirada al retrovisor junto a Dani Robatto, el bajista de los bucaneros trencos, y otro ojo al porvenir, que auguraba un verano potente de conciertos. «Cuando comencé a montar sus canciones me di cuenta de que me costaba más una de Sabina que de los mismísimos Pink Floyd». Ahí es nada. Rebuscando en internet emerge una actuación en abril, en Noia. Quién iba a pensar entonces que habría que escribir unas líneas como estas.
Un respeto, en fin, para Sabina, pese a todos sus bandazos. Y sobre todo para su guitarra de toda la vida, el hoy defenestrado Pancho Varona, cuya calidad humana admiraba el frontman de 7Setenta y Los del Pirata Cojo por encima de cualquier otra cosa. A la hora de apostar por uno de sus temas, Tito se quedaba con Quién me ha robado el mes de abril, que desde ahora sonará de otra manera y evocará a un tipo de inconfundible barba y rizos blancos que quiso vestir los pantalones de Roger Waters, Mick Jagger, Lennon, Clapton o Fogerty, sin descuidar a gente como Rosendo, Los Secretos o el propio Sabina. Hay un repertorio de miles de fraseos en los que buscar un anclaje para el recuerdo y recuperar la sonrisa, probablemente mucho más acertados, pero déjenme elegir uno que compuso el único Mercado decente. Tiene ya sus años, procede de los tiempos de Leño y dice así: «Es solo una canción, y me siento mejor». Seguro que sí.