La marca de café con logotipo «nazi» de Marcos Llorente ya no tiene nada que ver con Galicia

Aunque la marca y su logotipo fueron lanzados en otoño, ha sido una publicación promocional de uno de sus socios con mayor proyección la que acaba de liarla. Marcos Llorente, futbolista del Atlético de Madrid, empleó esta semana sus redes para dar a conocer Irreverentes, un café de especialidad que llevaba cociéndose a fuego lento más de un año. En el proyecto intervenían, entre otros, Ibai Gómez, que colgó sus botas en el Deportivo, el nutricionista Endika Montiel y el cafetero y sumiller Marcos Ramos, de cuya mano se estableció un fuerte vínculo con Galicia, ya que tanto la sede de la empresa como su tostadero estaban en Arousa. El propio Antoine Griezmann es uno de sus clientes. Hasta aquí, nada que invite a la controversia. El problema es que la imagen de Irreverentes —así se denomina esta línea de alta calidad— simboliza las dos RR del término con una suerte de rayos enormemente parecidos a las dos runas con las que las SS, la organización paramilitar más siniestra y sanguinaria de la Alemania nazi, resumía su nombre, Schutzstaffel. Y la polémica se incendió como paja seca.

Nace Irreverentes, el café de especialidad con aroma gallego que tiene a Antoine Griezmann entre sus primeros clientes

serxio gonzález

Muchas de las líneas que se han escrito en las últimas 48 horas con respecto a Irreverentes destacan su relación con Galicia y la capital arousana. En realidad, ese nexo fundacional se rompió hace meses. Ramos anunció a sus socios en enero su intención de dejar su participación en la empresa, un abandono que se consumó legalmente en marzo. «No ha sucedido nada malo, simplemente que el proyecto, al que le sigo teniendo mucho cariño, ha tomado su camino y yo el mío», explica el empresario de Vilagarcía, quien apunta que el logo fue desarrollado por una empresa externa, especializada en la creatividad y el márketing, no por ninguno de los propietarios de la marca. «Lo que sí puedo decir es que en ningún momento nadie pensó, ni por asomo, en imitar las siglas de las SS. La idea era incorporar dos rayos, en lugar de las RR de Irreverentes, como símbolo de fuerza. Para mí esta es una polémica artificial».

Con runas y rayos o sin ellos, ni la sede social de la compañía figura ya en Vilagarcía ni el tostadero sigue siendo el que en sus inicios trabajó desde Arousa el grano de primera calidad certificado por la Asociación de Café de Especialidad que impulsó y dio sentido a Irreverentes.

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