Vivir «o maior espectáculo do planeta» con su mujer, Teri, y la pequeña Naira
AROUSA
David Mascato le quita todo mérito personal a su cuarta participación en unos Juegos Olímpicos. Tras aspirar, y acariciar, la gloria sobre el agua en las ediciones de Sídney 2000 y Atenas 2004 a bordo de una canoa, el grovense se afana en poner el acento en los deportistas del equipo español de piragüismo esprint a los que asistirá en París en calidad de fisioterapeuta, en especial en su mujer, la leyenda que es Teresa Portela. Con todo, Mascato reconoce estar a punto de embarcarse —el equipo partirá a París el 3 de agosto desde Asturias— en una aventura única a nivel personal.
Y es que, tras compartir como deportista las vivencias de Sídney 2000 y Atenas 2004 y de acompañar a Portela a Londres 2012 y Tokio en 2021, en esta última edición, estrenándose como integrante del cuerpo de fisioterapeutas del equipo español de piragüismo esprint, el grovense gozará en cuestión de una semana de una experiencia única que muy pocos han podido disfrutar: vivir unos Juegos Olímpicos con toda su familia.
Tras el sinsabor de quedarse en casa por una mala gestión de los vuelos por parte de la Federación Española en Río 2016 y de no poder viajar con ella a Tokio en el 2021 debido a las restricciones por la pandemia, Mascato compartirá con su mujer la vivencia de presenciar por primera vez desde dentro «o maior espectáculo do planeta, o maior evento mundial que pode haber» junto a su hija de 10 años, Naila. Una experiencia a la que se sumarán durante la semana de competición padres y hermanos de la pareja desde la grada del canal olímpico de Vaires-sur-Marne. Para, por qué no, celebrar una medalla en el K4 500 el 8 de agosto.