Así será la nueva red de puntos de recarga para coches eléctricos en O Salnés
AROUSA
La mancomunidad saca a licitación un servicio que será de gestión privada y contará con instalaciones en sus nueve concellos
04 oct 2024 . Actualizado a las 09:41 h.No fue en el 2023 y tampoco será en el 2024, aunque del 2025 no debería pasar. El proyecto de la Mancomunidade do Salnés para instalar puntos de recarga para coches eléctricos en la comarca empieza a ver el final del túnel. La entidad saca a licitación la concesión de uso para la explotación del servicio, de modo que las empresas interesadas en explotarlo disponen de treinta días para presentar sus ofertas.
La mancomunidad ha dado un giro a su estrategia, pues, inicialmente, el servicio iba a ser de gestión pública y se financiaba con más de 100.000 euros recibidos del programa Next Generation, pero la explotación directa implica muchos inconvenientes, de modo que optaron por externalizarlo, según explican desde la gerencia.
De todos modos, es otro el motivo del retraso del proyecto: la tardanza de los concellos a la hora de completar los trámites que se requieren para la puesta a disposición de los terrenos necesarios para instarla los puntos de recarga de baterías. De hecho, algunos ayuntamientos, como ocurre en Cambados, tuvieron que renunciar la ubicación propuesta inicialmente porque la Xunta de Galicia no les autorizó la ocupación del espacio que habían destinado a este fin en la avenida de Vilariño.
Una vez que los concellos hicieron los deberes, la mancomunidad retomó el expediente de manera que pueda contratarse el servicio antes de acabar el año. A partir de ahí, los plazos van a depender de la empresa concesionaria, que corre con los gastos de la inversión y la gestión y establecerá, también, el precio del kilovatio entre otras condiciones.
Habrá puntos de recarga en los nueve municipios de O Salnés (Vilagarcía, Cambados, Vilanova, O Grove, A Illa, Sanxenxo, Meaño, Meis y Ribadumia), a razón de cuatro y dos plazas en función del tamaño del concello. En Vilagarcía estarán en el aparcamiento de Fexdega y en la avenida Rosalía de Castro, frente al museo del ferrocarril, unas plazas que se sumarán a las que ya hay en la plaza de abastos y el parque de Dona Concha en Vilaxoán; en O Grove se ubicarán delante de la cofradía y en la calle Castelao; en Cambados se colocaran en la avenida de Madrid, detrás del parador; en Vilanova, en la zona de O Cabo; en Meaño, en la Praza Nova de Dena; en A Illa en la calle Valle-Inclán y en Meis, en la calle Médico Paz. En Ribadumia no fue posible ayer recabar información al respecto.
Esta red de puntos de recarga supondrá un paso importante a la hora de ampliar la cobertura de un servicio cuya demanda crece al mismo ritmo que el parque móvil eléctrico. De momento, este equipamiento es muy limitado en O Salnés, lo cual supone un lastre, especialmente en una comarca que presume de recibir un millón de visitantes durante el verano. Según la web Electromaps, hay una treintena de estaciones públicas disponibles y la mayoría de ellas se encuentran en negocios —en su mayor parte del sector de la hostelería— que cuentan con horarios y restricciones para aquellos que no son clientes, lo cual limita mucho la oferta.
Una planta fotovoltaica y un nuevo bombeo para la red de agua
Otro de los proyectos que tiene entre manos la Mancomunidade do Salnés está enfocado a mejorar la infraestructura del servicio de abastecimiento de agua, del que dio anoche cuenta en pleno y para el que busca financiación a través del Fondo de Cooperación Local de la Xunta de Galicia. El presupuesto asciende a 857.000 euros y pivota sobre dos actuaciones: la colocación de una nueva bomba en superficie con un motor de última generación en Pontearnelas que mejoraría la eficiencia del servicio y la instalación de una planta fotovoltaica con capacidad para 650 kilovatios en el mismo lugar, que se utilizaría para cubrir las nuevas necesidades energéticas, que son muchas.
El motor de una bomba de estas características consume 400 kilovatios hora, lo cual equivale a cien veces lo que consume un hogar medio. Con el sistema basado en la energía solar, la planta sería más autónoma, se abarataría la factura de la luz y se contribuiría a una gestión más sostenible de los recursos, aunque habrá que esperar la resolución de la Xunta para ver si esta apuesta se plasma en una realidad.
De la Xunta también depende la ampliación de la estación depuradora de agua potable de Treviscoso, un proyecto que lleva años de retraso y que, ahora, una vez que el PP se ha hecho con presidencia de la mancomunidad, prometen agilizar por parte del Gobierno gallego.