Investigan por manipular el tacógrafo al conductor de un bus que se dirigía a la Festa do Marisco

La Voz O GROVE / LA VOZ

AROUSA

GUARDIA CIVIL

En el vehículo que fue interceptado el día 5 camino de O Grove, viajaba un grupo de 56 extremeños

15 oct 2024 . Actualizado a las 19:47 h.

Tiene 33 años, es vecino de Cáceres, y está siendo investigado por la Guardia Civil de Pontevedra tras ser descubierto al volante de un autobús que tenía manipulado el tacógrafo. El vehículo fue interceptado por los agentes el pasado día 5 de octubre, cuando se dirigía, con 52 pasajeros a bordo, a la Festa do Marisco de O Grove. Todos esos turistas habían ido subiendo al transporte colectivo en distintos puntos de la provincia de Cáceres y se toparon, en su viaje, con un obstáculo con el que no contaban justo antes de poder saborear las delicias que se servían en la plaza de O Corgo.

Según relata la Guardia Civil, el vehículo fue interceptado en la península meca, en el transcurso de un control de transportes de viajeros desplegado debido a la Festa do Marisco, donde el movimiento de autobuses es continuo. Al ser revisado, se pudo comprobar que el autobús en cuestión —propiedad de una empresa extremeña ubicada en Cáceres— tenía instalado un interruptor que influía en los parámetros del tacógrafo, el mecanismo que controla el tiempo de conducción y de descanso de la persona que ocupa el volante. El hombre que pilotaba el transporte colectivo en cuestión ha sido acusado de un delito de falsedad documental.

Según explican desde la Guardia Civil, el conductor estaba utilizando un tacógrafo digital manipulado. «Esta trampa permitía registrar períodos de descanso mientras el vehículo estaba en movimiento, lo que eludía la detección de infracciones», dicen desde el instituto armado. Apuntan, también, que este elemento «estaba instalado en la cabina del autocar y derivaba con un cable guiado hasta la caja de cambios del vehículo, donde se producía la alteración de los parámetros dando lugar a la manipulación». Para comprobar las sospechas de los agentes, el autobús fue trasladado a un Centro Técnico Autorizado de Tacógrafos, donde se confirmó la manipulación que anulaba los registros de conducción y velocidad.

La investigación de este conductor forma parte de las diligencias instruidas por el Grupo de Investigación y Análisis del Tráfico (GIAT) del Subsector de Pontevedra, las cuales pudieran conllevar penas de prisión de hasta tres años y multas de hasta doce meses. A fin de cuentas, este tipo de acciones suponen un serio riesgo para la seguridad del tráfico.