«Somos muy optimistas con Apocalipsis Z. Amazon Prime ha echado el resto»

Encargado de adaptar el éxito literario del pontevedrés Manel Loureiro al lenguaje de un guion cinematográfico, Ángel Agudo (Madrid, 1980) asistió ayer a la inauguración del Curtas. Hoy, desde las siete y media de la tarde, ofrece en el Salón García una charla abierta a preguntas sobre su trabajo en una película, Apocalipsis Z. El principio del fin, rodada íntegramente en las Rías Baixas y a menos de una semana de su estreno mundial a través de Amazon Prime. 

—El autor del libro adaptado en «Apocalipsis Z. El principio del fin» dijo en su día que el guion de la película es muy fiel, o todo lo fiel posible a la historia original…

—Sí, tanto para mí, como para los productores, como para Prime Vídeo, era muy importante respetar la obra de Manel y a sus fans. Otra cosa es que, bueno, hay cambios que son inevitables a la hora de trasladar la historia de la novela al lenguaje de una película, pero aún con eso intentábamos siempre mantenernos en el espíritu del original.

—Y usted, como autor del guion, ¿cómo valora el traslado de su trabajo del papel a la pantalla?

—Estoy contento, mas que contento, la verdad. Por un lado, creo que tanto Manel como sus lectores reconocerán la historia en la película, y por otro, la película funciona por ella misma. Es lo bonito de las adaptaciones. Curiosamente, cuando estudiaba en la escuela de cine de Madrid tuvimos un año entero Adaptaciones literarias, que nos lo daba Juan Tébar, todo un referente en esta profesión, y mi práctica final fue adaptar una novela de muertos vivientes. Así que de alguna manera, ¡llevaba 20 años preparándome para adaptar a Manel Loureiro!

—¿Qué tienen los zombis, personajes tan esencialmente planos, para contar con esa larga legión de fans entre los lectores y cinéfilos del género de terror?

—Es muy interesante. Creo que por un lado, al revés que otros monstruos clásicos, como los vampiros, los zombis atacan en manada. Son el resto del mundo contra ti. Por otro, son tu vecino, tu primo. Tú mismo puedes ser uno de ellos si tienes mala suerte.

—¿La temática, la fecha elegida para el estreno —el 31 de octubre, noche de diversas festividades de los muertos en el mundo— y la plataforma de lanzamiento, con emisión en prácticamente todos los países del planeta, le hace esperar un pelotazo?

—Todos somos muy optimistas. Creo que la fecha no podría estar mejor elegida. De hecho, va a haber una presentación y un evento en México el día 1, donde esta festividad es muy importante. Prime Vídeo ha echado el resto con el proyecto y no podemos estar más contentos.

—¿Tras once temporadas de The Walking Dead y sus derivadas, no cree que la adaptación cinematográfica del éxito literario que la obra de Manel Loureiro tuvo hace más de una década llega con el filón de los zombis en vías de agotamiento?

—Sinceramente creo que no. El fenómeno lleva desde finales de los 60, aunque es cierto con altibajos. Además, creo que Apocalipsis Z aporta cosas muy diferentes a The Walking Dead, empezando por la cercanía. Ellos tienen Cincinnati. Nosotros, Pontevedra y Vigo, que eso sí que no lo has visto nunca en cine.

—¿Habrá entonces trilogía cinematográfica de Apocalipsis Z?

—Ojalá. Pero hay que esperar. De momento vamos a ver cómo reciben esta los fans de Manel y como las disfrutan. Lo otro, se verá con el tiempo.

—¿Qué pueden esperar los aficionados que se acerquen hoy a su charla en el Curtas?

—Espero poder contarles un poco cómo fue trasladar Galicia y el universo de Manel Loureiro de la novela al cine, así como todos los retos que supuso.

—¿Y algún espóiler jugoso?

—Pues al público del Curtas le gustará saber que en un momento en la película se habla de Vilagarcía de Arousa. ¡Y hasta ahí puedo leer!

—¿Conocía el Curtas? Por las referencias que maneja, ¿qué le parece el festival?

—Me parece maravilloso y todo un esfuerzo titánico de una ciudad del tamaño de Vilagarcía y de Luis Rosales. Ojalá siga creciendo y en muy poco tiempo pueda codearse con otros festivales mucho más grandes y de más presupuesto. Toda mi admiración.

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