El 80 % del tráfico que cruza Vilagarcía corresponde a vehículos en los que viaja un único ocupante

Vaya por delante la constatación de que, en un país como Galicia, en el que el transporte de viajeros adolece de enormes vacíos, el recurso al automóvil constituye, en demasiadas ocasiones, la única forma de mantener una movilidad medianamente eficiente. Pero una cosa son los agujeros estructurales del sistema, y otra que esos fallos hayan generado dinámicas difícilmente sostenibles, incluso bajo una oferta de servicio público a todas luces deficiente. En otras palabras, las líneas de autobuses y los modelos alternativos de transporte no solo son insuficientes, sino que, además, generan costumbres que impiden ver la existencia de posibilidades que no pasen por el coche. Vilagarcía ofrece un ejemplo claro acerca de esta conclusión.

Los datos en los que se basa esta información proceden de la observación directa de los cuatro principales accesos al centro de la capital arousana en un día laborable. Fueron tomados entre las ocho y media y las nueve de la mañana, en un tramo horario caracterizado por el inicio de la jornada de trabajo y los desplazamientos que requiere. En general, el 78 % del tráfico motorizado que entonces cruzó las avenidas Rosalía de Castro, Valle-Inclán y Vilanova, además de la rotonda de la Luz Salgada, correspondía a vehículos en los que viajaba una sola persona. Parece difícil imaginar que un porcentaje de ellos no puedan resolverse a través de otros medios. Compartiendo coche, sin ir más lejos.

En los últimos ocho años, el Concello de Vilagarcía ha explorado modelos que buscan proporcionar alternativas al vehículo privado y favorecen un cambio de hábitos en la materia. Es el caso de los bonos del sistema Vaibús, que por veinte euros mensuales permiten utilizar cualquiera de las mal llamadas líneas urbanas. Mal llamadas porque, en realidad, su gestión y ordenación se encuentran en manos autonómicas, y ni siquiera la Xunta tiene fácil intervenir sobre ellas. Este año, entre enero y septiembre se han realizado 3.038 cargas de este tipo de tarjetas, dando lugar a 93.348 viajes. El alquiler de bicicletas Vaibike, por su parte, cuenta con 3.184 usuarios, la mayoría anuales, y una media de veinte préstamos diarios (cifra muy variable, ya que en verano puede sobrepasar los cien, y en un día lluvioso no registrar ni uno).

Donde no hay apenas margen es en la conexión intercomarcal, como bien sabe la Mancomunidade do Salnés. Vivir en Vilagarcía, trabajar en Cambados y no usar el coche es un reto titánico.

Los tres principales accesos

• Luz Salgada. Es el nudo que recibe el tráfico con entrada y salida hacia Pontevedra, por el este del municipio. En apenas unos minutos, a primera hora de la mañana, cruzaron por este punto un centenar de vehículos. 75 de ellos estaban ocupados por una sola persona cuando en cualquier automóvil pueden viajar, al menos, cuatro pasajeros.

• Rosalía de Castro. La arteria que comunica la ciudad por su área norte es la que registra un mayor porcentaje de vehículos con un solo ocupante. De los 42 que fueron contabilizados en unos minutos, 38 circulaban únicamente con su conductor. Se trata de un 90 %, un 93 % en el caso de la avenida Valle-Inclán, que da continuidad a una parte de su denso tráfico.

• Avenida de Vilanova y Pablo Picasso. El acceso sur de Vilagarcía ofrece el mejor dato sobre vehículos compartidos en horario de mañana. De los 54 registrados en unos minutos, 36 transitaban con más de un ocupante, un 44 %, tal vez por el carácter comercial de esta zona del municipio, que lo facilita.

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