Lino Mouriño anuncia su dimisión como concejal: «O meu corpo e a miña mente piden parar»
AROUSA
Edil desde hace trece años, en el gobierno desde hace nueve, ha decidido parar: «Se a política é mellorar a vida das persoas, agora tócame pensar na miña»
31 oct 2024 . Actualizado a las 22:08 h.Antes de comparecer ante los medios de comunicación, ante sus compañeros de agrupación, ante la parte más joven de su familia, Lino Mouriño echó cuentas. Este jueves era un día importante para él: por la mañana iba a anunciar que en los próximos días presentará su dimisión como concejal del gobierno local socialista de Vilagarcía; por la tarde se iba a despedir en el pleno de una corporación en la que entró hace «trece anos, catro meses e 21 días; 4.892 días». Empezó su vida municipal en las filas de la oposición, pero los últimos «nove anos e pico» formó parte de los gobiernos encabezados por Alberto Varela. «Se tivera que volver empezar esta aventura, volvería comenzar con vós, sen dubidalo», señaló Mouriño, quien en su despedida tuvo agradecimientos para los trabajadores municipales y buenas palabras para los compañeros de corporación de otros grupos.
Rodeado de una nutrida representación del PSOE local, en la que milita desde hace 26 años y de la que fue secretario xeral hasta hace 16 años, Mouriño se sentó en primera fila, junto al alcalde Alberto Varela. Fue el primero en hablar, y lo hizo para explicar que dejará de ser concejal. «Fago un alto no camiño, non vai ser ningún adeus, nin sequera un ata logo. Vou seguir ollando, opinando, e facendo o que poida facer por botar unha man a quen o necesite. Pero fareino sen as obrigas formais do compromiso que adquirín», dijo. Simplemente, se echa a un lado y deja su acta de concejal porque no sabe, dijo, «facer as cousas a medias». «Non quero sentir que fago mal a miña labor por estar atendendo a cousas persoais, nin quero sentir que non son quen de vivir a miña vida por estar pendente da miña labor», señaló el edil, que incidió en que «se marcho é porque o necesito. Preciso tomar o meu espazo. Se a política e a maneira de mellorar a vida das persoas, debo agora pensar na miña», recalcó. «Sinto a enorme necesidade de respirar, de coller folgos, de pensar. O meu corpo e a miña mente piden parar», señaló.
Siendo concejal «vin crecer ás miñas fillas, nacer ao pequeno da casa e mesmo despedir a papá. Casei amizades, incluso ao meu irmán», dijo en un discurso de despedida que intentó trufar de bromas para sacar hierro a las lágrimas que asomaban a los ojos de personas como Tania García, Paola María o Julio Torrado. También el alcalde, a su lado, parecía visiblemente emocionado. A él se dirigió Mouriño para darle las gracias «por ter contado comigo». Y le advirtió: «Vou seguir discutíndote algunhas cousas».
Varela reconoció que «por egoísmo persoal, encantaríame seguir compartindo espazo e traballo con Lino bastante máis tempo, pero entendo as súas razóns e os seus motivos; vouno botar moito de menos no día a día». Aunque Mouriño había asegurado que durante su tiempo en la política «sempre durmín tranquilo», también había dicho que «tamén durmín pouco; agora espero durmir un pouco máis». Y es que la política municipal, especialmente cuando se ejercen responsabilidades de gobierno, recalcó Alberto Varela, «so cando se está nela se sabe o que pode agotar».
Mouriño, reivindicó la importancia de solucionar los pequeños problemas, porque ese sumatorio puede llevar a grandes transformaciones. Descartó hacer balance del trabajo realizado desde sus concejalías. Según señaló el alcalde, ese no presumir de sus méritos obedece al carácter «moi humilde» del que ha sido titular de algunos de los departamentos más complejos del Concello: desde obras hasta basuras.
Precisamente en el pleno celebrado este jueves por la tarde, en el que se iba a despedir de la corporación, Lino Mouriño iba a defender la actualización de la tasa de basura, uno de los asuntos más polémicos del orden del día y en cuya concreción, quiso recalcar en varias ocasiones, había tomado parte activa.
José María González ocupará su puesto
La salida de Lino Mouriño no se hará oficial de forma inmediata. Pero habida cuenta de que se iba a despedir del resto de la corporación en el pleno de la tarde y de que su marcha era un secreto a voces, el aún edil quiso hacerlo público de forma oficial. José María González, que fue concejal de Seguridade en el pasado mandato, ocupará el puesto que dejará libre Mouriño en la corporación municipal, tras correrse la lista, ya que según está le correspondería volver al pleno a Alba Briones.