Mercadona abre su nuevo centro en Vilagarcía entre una gran expectación

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Media hora antes de la apertura ya había personas en la calle esperando

19 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Alrededor de media hora antes de que el nuevo Mercadona de Vilagarcía abriera sus puertas había gente esperando a las puertas del establecimiento, situado en la rúa Valle Inclán. El nuevo supermercado sustituye a los dos que la firma tenía en la ciudad, uno en la avenida Rosalía de Castro y otro en la rúa López Cuevillas, y tiene como principal novedad con respecto a estos la implantación de la sección «Listos para comer», donde los clientes podrán disfrutar de bebidas frías y platos listos para consumir en envases fabricados con materiales naturales, como la caña de azúcar, el cartón o el papel.

La zona fue un hervidero de gente durante todo el día, con multitud de clientes, pero también de curiosos, paseando por las instalaciones. Un hervidero de personas y de vehículos, que provocó más de un atasco importante, con la rúa Pablo Picasso colapsada en varios momentos de la mañana, puesto que la entrada al aparcamiento no dispone de una carril de entrada y de salida específico para los vehículos. La celebración hoy del tradicional mercadillo de los martes será una buena prueba de fuego para comprobar qué puede suceder con el tráfico en uno de los viales más transitado al ser una de las principales entradas al centro de la ciudad.

Si el supermercado ya está abierto, lo que está todavía vetando a los ojos del público son los 1.026 metros cuadrados que Mercadona ha cedido al Concello por un período de cincuenta años. Allí han aparecido cinco grandes hallazgos arqueológicos. Será la firma valenciana la que sufrague su musealización a través de una inversión de 65.000 euros, y dos años más de excavaciones. Por el momento, una tela verde intenta preservar la intimidad de la zona mientras no se realicen los trabajos, pero ayer fueron muchas las personas que intentaban ver lo que había detrás la valla y lo conseguían sin muchos problemas.

La jornada sirvió para que el personal comience a familiarizarse con su nuevo centro de trabajo y para que produjeran reencuentros entre los que estaban en los dos supermercados ya cerrados y sus clientes de tantos años. «Eu vou vir todas as semanas a ver a Mar», decía uno de ellos sobre una de las que trabajó hasta el sábado en Rosalía de Castro y ahora está en Valle Inclán.

Una inversión de trece millones de euros

La apertura del nuevo local de Mercadona ha supuesto una inversión de 13 millones de euros, ha contado con la participación de 70 proveedores y ha generado empleo para 350 personas durante su construcción. El aparcamiento del nuevo establecimiento tiene capacidad para 186 vehículos, incluyendo 5 plazas destinadas a coches eléctricos. La tienda también presenta innovaciones como una entrada con doble acristalado para evitar corrientes de aire y pasillos más amplios, diseñados para mejorar la experiencia de compra.

Mercadona asegura que ha implementado medidas que reducen hasta un 40 % el consumo energético en comparación con sus tiendas tradicionales. Entre estas destacan la instalación de paneles solares en el techo, capaces de generar 58,5 kilovatios de energía, contribuyendo al autoconsumo y a la descarbonización. Esto supone un ahorro del 20 % en el consumo anual de energía y una reducción de 30 toneladas de CO2. La iluminación LED automatizada y materiales mejorados para el aislamiento térmico y acústico complementan estas iniciativas, alineándose con el objetivo de reducir el impacto ambiental.

Este nuevo modelo de supermercado prioriza el bienestar de sus 65 empleados, asegura la firma, mediante soluciones ergonómicas diseñadas en colaboración con el Instituto de Biomecánica de Valencia. Estas medidas buscan minimizar esfuerzos físicos y mejorar la comodidad en sus tareas diarias. Asimismo, se han habilitado áreas comunes mejoradas para el descanso del personal.

Con una superficie de venta de 1.660 metros cuadrados, este supermercado incorpora la sección «Listo para Comer», que ofrece bebidas frías y platos preparados en envases sostenibles elaborados con materiales como la caña de azúcar, que es compostable, cartón y papel. Además, los clientes podrán disfrutar de una zona de descanso con 25 sillas y 6 mesas donde consumir estos productos.