Mikel Azpiroz traslada a la Casa das Crechas sus sutiles atmósferas musicales

Serxio González Souto
serxio gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

AROUSA

Cesc Maymo

El pianista vasco presenta en formato trío su cuarto trabajo en solitario, «Pake pieza»

10 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Nueve temas configuran Pake pieza, el cuarto trabajo en solitario que el pianista donostiarra Mikel Azpiroz (San Sebastián, 1971) presenta este fin de semana en Lugo (viernes, 22.30 horas, sala Clavicémbalo) y Santiago (sábado, Casa das Crechas, 21 horas). La traducción del título original, en euskera, vendría a ser una pieza de paz. Expresión que, de alguna forma, resume la difícil nota definitoria del arte del elegante músico vasco, cuyas composiciones escapan de la clasificación en las categorías usuales del negocio, pero dibujan siempre un ambiente propicio para la introspección y la calma.

En esta incursión galaica, Mikel se hace acompañar por otros dos grandes intérpretes, Karlos Arancegui a la batería y Fernando Neira al contrabajo, para conformar una secuencia de conciertos englobados en el ciclo Artistas en ruta, que impulsa la Asociación de Intérpretes y Ejecutantes.

Que la música del trío se escabulla de las etiquetas no quiere decir que en ella no resuenen poderosas influencias. El jazz y el blues son, junto a los sonidos de raíz y a una sólida formación clásica, corrientes en las que Azpiroz se ha sumergido con pasión. Música instrumental, en cualquier caso, en la que la verbalización se limita a la presentación de cada concierto para discurrir, a continuación, sin más diálogo que el que ofrecen los tres instrumentos sobre el escenario.

En él, Mikel y sus dos compañeros de viaje interpretarán las composiciones de este cuarto trabajo, alternándolas con temas extraídos de los tres discos anteriores. Sonido en acústico, sin amplificación, al estilo clásico, para que el oyente perciba la vibración de los instrumentos directamente, sin la mediación de micrófonos ni altavoces. «Son conciertos recogidos, con todas las piezas seguidas, como una especie de viaje que permite que el público bucee en la música, que se sienta abducido por ella», explica el pianista en vísperas de su incursión gallega.

El proceso al completo

Desde su primer contacto con el piano, con apenas seis años, hasta este anaco de paz, Mikel Azpiroz ha desarrollado una amplísima trayectoria en la que, además de su dimensión en solitario, ha colaborado con Jabier Muguruza, Duncan Dhu o Travellin' Brothers, y conformado proyectos como Lau Behi, con los que hizo su debut discográfico, Parafunk y, sobre todo, Elkano Browning Cream. Consciente de que la música bien concebida exige una mirada holística, Azpiroz ejerce también como productor y dirige su propio sello, Mamusik, que da voz a propuestas tan interesantes como las que Maite Larburu o Elena Setién ponen sobre la mesa.